El nuevo curso ha comenzado con un aumento de profesores en España, al igual que el número de alumnos matriculados tanto en Formación Profesional como en el Primer Ciclo de Educación Infantil, mientras que en educación secundaria se han sumado 17.465 nuevos alumnos, lo que supone un crecimiento del 0,8%.
Es por ello por lo que muchas personas que tienen estudios universitarios se plantean la posibilidad de opositar para convertirse en profesor de secundaria, donde se puede disfrutar de unas condiciones laborales más que interesantes, destacando especialmente por sus sueldos y su periodo de vacaciones, además del propio hecho de ser funcionario y tener un futuro asegurado.
A pesar de ello, puede haber aún quienes tengan dudas por desconocer exactamente cuál es la nómina que cobra un profesor de secundaria, cuya cuantía resulta de la suma del sueldo base, antigüedad y complementos (productividad, destino…), además de tener que restar el IRPF, MUFACE, la Seguridad Social (para interinos y funcionarios a partir de 2011) y por desempleo y FP, en el caso de interinos.
Teniendo en cuenta lo anterior, en la Comunidad de Madrid un profesor de secundaria tiene un sueldo base de 1.300,88 euros, a los que hay que sumar 683,75 euros por complemento de destino, 748,72 euros por complemento específico general y 50,07 euros por cada trienio de antigüedad.
A todos estos datos habría que sumar otros importes relevantes, como el complemento específico por formación (sexenio), productividad o por desempeño de órganos unipersonales, entre otros. Además, habría que aplicar los correspondientes descuentos de MUFACE (51,68 euros) y por Clases Pasivas (118,04 euros). Asimismo, cabe recordar que los profesores de educación secundaria en la Comunidad de Madrid, al igual que sucede con otros funcionarios, disfrutan de dos pagas extraordinarias que perciben en los meses de junio y diciembre.
Las diferencias salariales entre la educación pública y la privada
El trabajo de profesor es fundamental dentro de cualquier sociedad, pues son profesionales encargados no solo de enseñar materias básicas y complejas a los alumnos, sino que también se encargan de inculcarles una serie de valores que serán claves para su desarrollo a nivel social y personal. En el caso de España, la educación es de carácter obligatorio entre los 6 y los 16 años.
Ser profesor no solo es algo que tenga que ver con la vocación, sino con la estabilidad económica y buena calidad de vida que puede proporcionar ostentar este puesto, si bien hay que tener claro que existen diferencias importantes entre ser docente en la educación pública y en la privada, además de que entre las distintas comunidades autónomas hay claras diferencias para el mismo puesto de trabajo, pues no cobra lo mismo un profesor en la Comunidad de Madrid que en Asturias o en Andalucía, aunque se trate del sector público.
El salario promedio de un profesor en España se sitúa en unos 25.496 euros anuales, lo que se traduce en un salario de 2.125 euros, si bien los salarios iniciales para quienes comienzan a ejercer esta profesión se colocan en torno a los 21.000 euros, y quienes tienen una mayor experiencia y trayectoria pueden percibir hasta 46.800 euros al año.
Estas cifras se corresponden con la media nacional, aunque como ya hemos mencionado, los sueldos pueden variar considerablemente en función de distintos factores como la comunidad autónoma en la que se trabaje, así como del tipo de centro educativo (público, privado o concertado), y la propia experiencia y antigüedad del docente, entre otros.
En este sentido, existen diferencias entre trabajar en un colegio público y hacerlo en uno privado, pues ser funcionario en la educación pública lleva asociadas una serie de ventajas que no se pueden disfrutar en la privada, y esto queda patente en su salario.
Aquellos profesores que trabajan en la enseñanza pública son funcionarios, lo que garantiza una estabilidad laboral que no se disfruta en la educación privada, pues no es posible el despido salvo en circunstancias extraordinarias. Este hecho provoca que se tenga una tranquilidad que no se puede disfrutar en otros tipos de centros o trabajos.
En lo que respecta a sus ingresos, la media ronda los 1.700 euros brutos mensuales, cantidad a la que hay que sumar los complementos salariales que correspondan, siendo los más habituales el complemento específico, que varía según la responsabilidad del puesto y la enseñanza, y el complemento de destino, que dependerá del lugar en el que se ejerza la labor. En algunas comunidades autónomas se añade un complemento autonómico que puede hacer que crezca ostensiblemente el salario final a percibir. Así pues, con todo ello, el salario mensual de un profesor en un colegio público puede rondar los 2.400 euros brutos.
Esta cuantía sitúa a los docentes de colegios públicos en una posición de ventaja con respecto a sus homólogos, que suelen tener un sueldo base de en torno a unos 1.800 brutos al mes, pero que no suelen disfrutar de los complementos salariales que sí están presentes en las nóminas de los funcionarios, y que puede hacer que, en los colegios privados y concertados, los profesores ganen hasta 500 euros menos al mes.
Además, hay que recordar que en la educación que no es pública, no se disfruta de la misma estabilidad laboral, por lo que puede haber diferentes motivos que pueden hacer que sean despedidos de su puesto, al igual que sucede en cualquier otra empresa.