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Es uno de los conceptos que más escuchamos en las tertulias sobre actualidad económica. Nos referimos al famoso Ingreso Mínimo Vital (IMV). Seguramente conozcas el término pero ¿cuánto sabes realmente sobre este concepto? A continuación te explicamos las claves del tema.

El IMV se define como una prestación económica gestionada por la Seguridad Social, cuyo objetivo es prevenir el riesgo de pobreza y exclusión social de las personas en situaciones precarias. Es decir, que viven solas o que carecen de recursos económicos básicos para cubrir sus necesidades básicas.

Su objetivo es mejorar las oportunidades para que todas las personas puedan integrarse mejor en la sociedad y, si es posible, conseguir un trabajo. Es decir, además de la ayuda económica, se busca que las personas que reciben esta prestación puedan salir de la exclusión y participar activamente en la sociedad.

Requisitos para percibir el IMV

Para poder recibir el IMV es necesario cumplir con tres requisitos. Ser mayor de 23 años (aunque hay excepciones puntuales), tener residencia en España y estar en situación de vulnerabilidad económica. Para determinar esta situación de vulnerabilidad, se toma en consideración la capacidad económica de la persona solicitante.

De este modo, los ingresos anuales de la persona o unidad familiar deben ser inferiores al mínimo garantizado por el IMV, sumando pensiones y prestaciones públicas o privadas. Además, se revisa el patrimonio, excluyendo la vivienda habitual.

Según los propios datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, si una persona tiene un patrimonio igual o mayor a 20.353,62 euros, no se considera vulnerable. Para las familias, el límite varía según el tamaño y la composición. 

Además, las familias con menores de edad también pueden solicitar esta ayuda. Para obtenerlo, los ingresos del año anterior deben ser inferiores al 300% de la cantidad garantizada por el IMV y el patrimonio neto debe estar por debajo del 150% de los límites establecidos, respetando el límite de activos no societarios.

Pago mensual

El Ingreso Mínimo Vital se paga mensualmente mediante transferencia bancaria a la cuenta del titular. El derecho a recibirlo comienza el primer día del mes siguiente a la presentación de la solicitud.

Además, esta prestación es intransferible, lo que significa que no puede usarse como garantía para pagar deudas, ni cederse total o parcialmente a otras personas. Tampoco puede ser descontada, retenida o embargada por terceros.

La cuantía del IMV varía en función de los ingresos ya existentes y el número de personas en la unidad familiar.  El objetivo es que la prestación cubra la diferencia entre los ingresos que ya tiene el hogar y el mínimo garantizado por el Ministerio.

Para que una persona pueda conocer si cumple con los requisitos para recibir la prestación, y en tal caso, qué cantidad es la asignada, tendrá que contestar en esta dirección una serie de preguntas sobre su situación y, según las respuestas, podrá comprobar si es apto para percibir tal ayuda.