La Justicia avala el despido de una artista que estaba de baja por juanetes y fue 'cazada' en TikTok bailando en tacones

Así consta en una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, que confirma una resolución anterior en el mismo sentido, que llevaba la firma del Juzgado de lo Social número 8 de Las Palmas de Gran Canaria.

Hasta su despido, la mujer trabajaba para la productora audiovisual Videoreport Canarias SA como ayudante de producción, con un sueldo de 60 euros al día y con jornada completa. Ahora bien, la empleada, que también es cantante de cierta notoriedad en las islas, tanto antes como después de comenzar su baja, grabó varios videoclips. Es en ellos donde aparece efectuando una coreografía con tacones.

Tal y como reza la sentencia, esta actividad, "bailar y saltar con tacones, es incompatible con la recuperación de la patología que le afecta al pie que implica reposo y procedimientos de inmovilización". Así lo reconoció un perito, que examinó a la trabajadora.

Por ello, el TSJC avala el despido disciplinario que le comunicó la empresa. La compañía le informó de que la echaba por haber "transgredido la buena fe contractual".

La baja comenzó en agosto de 2022 y los vídeos fueron publicados, tanto antes como después, en sus perfiles públicos de TikTok, Instagram, YouTube, Facebook y Twitter.

Por ejemplo, el making of del clip de su canción No doy tanto miedo fue publicado el 16 de junio de 2023. Ese mismo día, la artista anunció su futura actuación en el Orgullo LGTB canario de ese año y dio declaraciones a un periódico digital y aseguró que se había operado "hacía poco, por una caída, del pie derecho". "Y llevar tacones se me hacía difícil. Y más, bailando. Un dolor horrible", manifestó.

Posteriormente, el 15 de septiembre de 2022, la mujer colgó en YouTube un vídeo que recogía su actuación en un festival. El 18 de mayo de 2023 se publicó el videoclip de su canción No estoy para ti, donde vuelve a aparecer bailando.

El 27 de junio de 2023, la compañía le comunicó su despido disciplinario. Aquel primer fallo, confirmado ahora por el TSJC, relataba que su "actividad artística es incompatible con su patología". Ahora, el Tribunal Superior de Justicia canario confirma esta decisión y reitera que el despido es ajeno a "cualquier móvil discriminatorio derivado de la salud de la demandante".