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Una de las noticias más esperadas por todos los jubilados era la subida de las pensiones de cara al año 2025. Una cuestión que dependía de confirmar las previsiones del Índice de Precios al Consumo, las cuales debían traer un aumento considerable de las mismas. Sin embargo, parece que esta realidad será finalmente menos favorable. 

Los pensionistas y jubilados confiaban en poder mejorar su poder adquisitivo con la entrada del nuevo año. Una situación que habían experimentado en el pasado, pero que tuvo su punto más negro en el año 2024, cuando se produjo un descenso progresivo del IPC que impactó en un desajuste de estas pensiones

Este efecto incide especialmente en las pensiones por incapacidad permanente. A principios de 2024, el IPC se situaba en torno al 3,4%. Pero en septiembre, la caída lo situó en el 1,5%. Por ello, las expectativas son bajas para los meses que restan del año. Para los pensionistas que dependen de las revalorizaciones anuales, esta caída es sinónimo de recibir mucho menos dinero del esperado.

¿Cómo afectará el IPC a las pensiones?

En estos momentos, las expectativas se sitúan en torno a un frenazo generalizado en la subida de las pensiones. No obstante, todavía no podemos saber cuánto porcentaje del IPC marcará este descenso ni cómo afectará al 100% a las pensiones, sobre todo a las de incapacidad permanente. 

En España, el encarecimiento de los bienes y servicios juega un papel crucial en la revalorización de las pensiones. Por ello, el descenso del IPC hace esperar que las subidas de las pensiones de incapacidad permanente para el próximo año podrían rondar sólo el 2%. Este aumento no será suficiente para hacer frente al coste de vida diaria.

Este fenómeno no es nuevo, pero sí choca con lo que había sucedido en los últimos años. Especialmente en 2023, cuando un aumento del IPC permitió un ajuste más generoso en las pensiones. Sin embargo, con un IPC al 2%, muchos pensionistas temen perder poder adquisitivo. 

¿Cuándo se sabrá el incremento final?

El panorama por ahora no es positivo. Sin embargo, todavía queda tiempo para saber cuál será el impacto real del IPC en las pensiones. La fecha clave para saber cómo quedará esta situación que afecta de lleno a muchos jubilados será el próximo 13 de diciembre. Hasta ese momento, sólo se podrán hacer cábalas a tenor de los datos obtenidos mes a mes. 

Pero en ese momento conocerán cómo será el incremento real de sus pensiones para 2025. No obstante, no se esperan grandes sorpresas en lo que resta del año. Próximamente se conocerá también el avance del IPC de noviembre y servirá para seguir perfilando cómo se cerrará este complicado año 2024. 

Por ello, aquellos pensionistas que ya lo pasan mal para llegar a final de mes saben que el pequeño reajuste no les servirá para sobrellevar la subida del coste vital de su día a día. Y por ello, tendrán que aplicar recortes en ciertos aspectos de su vida cotidiana. Servicios como la alimentación, la energía o el transporte se podrían convertir en un lujo para muchos de ellos. 

De esta manera, su calidad de vida se verá notablemente reducida por culpa de la bajada del IPC, una tendencia que se ha venido repitiendo durante todo el año 2024 y que supondrá un gran golpe para muchos pensionistas y jubilados. Un incremento proyectado que será alarmantemente insuficiente para todos ellos

Ante estas previsiones, muchos pensionistas auguran un 2025 complicado, de cierta austeridad y de prolongación de su situación de vulnerabilidad. Por ello, esta tendencia afecta de manera aún más negativa a aquellos que tienen una pensión de incapacidad permanente. Los precios suben, pero sus pensiones no lo suficiente para superar ese listón.