El Gobierno de España continúa avanzando para tratar de implementar la jornada laboral de 37,5 horas, y para ello se mantienen las negociaciones en la mesa de diálogo social. Yolanda Díaz, líder de Sumar y ministra de Trabajo y Economía Social, confía en que las patronales pongan de su parte para poder llegar a un acuerdo. De esta forma, el Gobierno confía en poder reducir la jornada laboral desde las 40 horas actuales a las 37,5 horas semanales, sin que ello suponga un recorte en el salario de los trabajadores.
Esta medida está pensada para que los trabajadores puedan disfrutar de una mayor facilidad para conciliar la vida familiar y laboral, además de poder disfrutar de una mejor salud tanto a nivel físico como mental. La medida se encuentra en plena negociación en la Mesa de Diálogo Social, en la que participan el Ministerio de Trabajo, los Sindicatos y la Patronal, y a día de hoy, muchas personas se preguntan cuándo entrará en vigor.
Uno de los principales temas que están siendo tratados para aplicar la jornada de 37 horas, tiene que ver con la forma en la que será aplicada la reducción en cómputo anual, para lo que será necesario hacer un análisis de a cuánto equivale una semana laboral de 37,5 horas.
Según las previsiones, el nuevo horario laboral beneficiará a más de 12 millones de personas que aún trabajan 40 horas a la semana, pues casi un 17% de los empleados privados ya disfrutan de una jornada laboral de 37,5 horas o inferior. Esta medida hará que los afectados puedan disfrutar de un recorte de 150 horas laborales anuales.
Por otro lado, el Gobierno hace hincapié en que la nueva jornada laboral no supondrá una reducción de sueldo, lo que provocará que cambie el valor de las horas trabajadas, que pasará a ser superior. Así, la mitad de la jornada laboral serán unas 18 horas en lugar de las 20 horas actuales. De igual modo, no se producirán cambios en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
En lo que respecta a la reducción de jornada para quienes trabajan a media jornada, existen dos posibles escenarios. Por un lado, se podrá ver cómo tienen un salario mayor por trabajar el mismo número de horas, o bien, que se reduzca su jornada laboral en proporción y que consigan mantener el salario que perciben en la actualidad, si bien este tipo de detalles se irán concretando a medida que la nueva jornada laboral sea implementada.
¿Cuándo entra en vigor la nueva jornada laboral en España?
El pacto firmado por PSOE y Sumar determinada, en un principio, que la reducción de la jornada laboral en España se llevaría a cabo de manera progresiva, estando previsto que durante el presente año 2024 se redujese a las 8,5 horas semanales, para una vez en 2025, se redujese una hora más para llegar a las 37,5 horas semanales de trabajo prometidas.
Sin embargo, la falta de acuerdo ha hecho que con el paso de los meses aún no se haya puesto en marcha, aunque el Ejecutivo espera que en las próximas semanas pueda haber consenso y pueda entrar en vigor en los próximos meses.
En cualquier caso, las negociaciones podrían retrasar su entrada en vigor de la norma más allá del 1 de enero de 2025, fecha que ahora se contempla para la implementación de la norma. En las negociaciones, uno de los supuestos del Gobierno pasa por plantear una incorporación paulatina de la reducción de la jornada para que se facilite su adaptación.
Los representantes de los sindicatos y de los empresarios están explorando la posibilidad de llegar a un acuerdo para la reducción de jornada en términos anuales, pues es la manera en la que, por lo general, se establece en los convenios colectivos. Los empresarios quieren retrasar la efectividad de la medida hasta 2026, además de exigir incentivos que puedan compensar la pérdida de horas laborales.
Es por ello por lo que desde el Gobierno han ofrecido una bonificación de las contrataciones que tengan que hacer aquellas pequeñas y medianas empresas de hasta diez personas en plantilla.
El impacto de la nueva jornada laboral
A la espera de su entrada en vigor, la nueva jornada laboral tendrá un gran impacto tanto en las personas empleadas como en las empresas. En el caso de los trabajadores, podrán ver favorecido su conciliación laboral y familiar, además de poder reducir el estrés laboral y la sobrecarga de trabajo, además de aumentar el bienestar en el trabajo y la posibilidad de disponer de más tiempo para invertirlo en su desarrollo profesional. Asimismo, fomenta la salud física y mental de los empleados, lo que tendrá un impacto positivo en su calidad de vida.
Por su parte, en las empresas podría darse un aumento de la productividad y rentabilidad, además de una optimización de los recursos, una mejora del clima laboral y un menor absentismo laboral. Sin embargo, a estas también les afectará de una forma notable a las empresas, que incurrirán en costes adicionales por la necesidad de contratar más personal para cubrir las horas reducidas y poder mantener la productividad en determinados sectores o, en su defecto, en reducir sus horarios de apertura para poder adaptarse a la nueva jornada laboral.
En todo caso, a la espera de conocer todas sus características y forma de implementación, existen muchas dudas al respecto, entre ellas, la de su fecha de entrada en vigor.