En el año 2025, la edad ordinaria de jubilación en España para poder recibir el 100% de la pensión alcanzará los 66 años y 8 meses, para lo cual el trabajador deberá haber cotizado un mínimo de 38 años y 3 meses a la Seguridad Social. Esta subida viene provocada por el proceso gradual de aumento de la edad de jubilación que el Gobierno implementó y que hará que la edad de jubilación siga aumentando hasta el año 2027.
Esta medida fue adoptada para poder hacer frente al envejecimiento de la población y poder asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones. De esta forma, la edad mínima de jubilación seguirá incrementándose en 2026 y 2027, de acuerdo a lo marcado por el calendario oficial de la Seguridad Social, que trata de adaptar las condiciones de retiro a las necesidades económicas y demográficas de España. Asimismo, aquellos que quieran disfrutar de una jubilación anticipada, podrán hacerlo de manera voluntaria hasta 24 meses antes de la edad ordinaria.
Penalización en la jubilación anticipada
La opción de jubilarse de forma anticipada supone tener que afrontar una reducción proporcional de la pensión de jubilación a percibir. Estas penalizaciones son aplicadas de forma gradual, en función del tiempo con el que se decide adelantar el retiro laboral. Estas reducciones tratan de compensar la mayor cantidad de tiempo que los beneficiarios estarán percibiendo una pensión, al decidir apartarse de la vida laboral antes de la edad mínima ordinaria establecida.
Más allá de los requisitos exigidos a nivel general, en algunas profesionales es posible jubilarse de forma anticipada sin penalización alguna, por las propias condiciones de su trabajo. Este es el caso de los trabajadores ferroviarios, artistas, toreros, personal minero, bomberos al servicio de las administraciones públicas, personal de vuelo, policías locales y miembros del cuerpo de la Ertzaintza.
En estos trabajos, la legislación reconoce que, por su naturaleza psicológica y física, pueden suponer un deterioro temprano de las capacidades de los trabajadores para que puedan continuar desempeñando su labor profesional de una forma eficiente y segura. Por esta razón, son profesiones en las que se permite una jubilación anticipada, y todo ello sin que suponga una merma en sus pensiones.
Este colectivo de autónomos no podrá jubilarse anticipadamente
Desde la Federación Nacional de Asociaciones de Transportistas de España (FENADISMER) se ha hecho una propuesta para que los conductores profesionales estén incluidos entre esos trabajadores que pueden acceder a la jubilación anticipada sin penalización. Para ello, ha hecho hincapié en que se trata de una profesión muy demandante y que, con una edad avanzada, se tienen más dificultades al influir de forma negativa en las capacidades psicofísicas que son requeridas para poder conducir de forma segura.
Desde FENADISMER consideran que, por el desgaste físico y mental vinculado a largos periodos de conducción, sumada a la exposición constante a situaciones de riesgo, los conductores profesionales deberían disfrutar del derecho a poder jubilarse antes de alcanzar la edad ordinaria de jubilación sin penalizaciones.
Sin embargo, en las conversaciones que se mantienen con el Ministerio de Seguridad Social en estos momentos, solo se contempla la inclusión de conductores asalariados en la propuesta, lo que significa que los conductores autónomos no podrían disfrutar de una jubilación anticipada sin penalización.
Pros y contras de la jubilación anticipada
Más allá de aquellos profesionales que se pueden jubilar de forma anticipada sin sufrir ninguna penalización, jubilarse de forma anticipada tiene una serie de ventajas y desventajas que todo trabajador interesado en finalizar su actividad laboral con anterioridad a la edad ordinaria debería conocer.
Entre sus principales ventajas se encuentra el poder disfrutar de una gran libertad, al no tener que madrugar ni someterse a horarios para ir a trabajar, ni tampoco lidiar con desplazamientos estresantes, pudiendo así disfrutar del tiempo que se desea para poder hacer todo aquello que considere oportuno.
Para aquellos trabajadores que se encuentran sin trabajo y que no pueden percibir más subsidios ni lograr la reinserción laboral también es una ventaja, ya que les permitirá percibir unos ingresos de forma segura y puntual en forma de pensión que, de otra manera, no lograría, además de que les permitirá acreditar su condición de jubilado.
Asimismo, refiriéndose a la propia vida, tiene ventajas jubilarse con anterioridad para poder disfrutar de un mayor tiempo con una buena calidad de vida, que además puede permitir llevar un estilo de vida activo. Así, se puede aprovechar para hacer muchas de esas actividades que no se pudieron llevar a cabo durante la etapa laboral, disfrutando de más tiempo con hijos y/o nietos, viajar, etcétera.
Por otro lado, el principal inconveniente de la jubilación anticipada es la reducción de la pensión de jubilación, pues salvo en los casos ya mencionados, jubilarse anticipadamente tiene un costo, que supone ver reducida de forma importante y definitiva la cuantía de la pensión. La Seguridad Social calcula la pensión aplicando una serie de coeficientes reductores en función del tiempo cotizado y la edad con la que se adelanta la jubilación. De esta manera, cuanto más tiempo reste para alcanzar la edad de jubilación ordinaria, mayor será el coeficiente, y menor será la pensión.
Más allá de este inconveniente a nivel económico, para algunas personas es una contra, puesto que les gusta sentirse útiles y activas, y jubilarse de forma prematura puede afectar a su salud, hasta el punto de haber casos que supone sufrir una depresión.