La recta final del año es esperada con expectación por los jubilados. Más allá de la paga extra, el motivo no es otro que saber cuándo subirá su pensión al siguiente año. Porque, cada año, este colectivo ve cómo se revalorizan las cantidades que perciben.

Esa cifra no es un dato concreto sino que varía cada año. Eso sí, lo que se tiene en cuenta siempre es la variación media del IPC interanual de los 12 meses previos. En concreto, desde diciembre de 2023 y noviembre de 2024.

No siempre ha sido así porque, antes de enero de 2022, esa revalorización tenía en cuenta otra variable: las previsiones del Gobierno. Al hacerse así, había una pega: esa previsión podía no ser correcta por lo que más adelante había de actualizarla o regularizarla. Es lo que se conoció como la ‘paguilla’ de las pensiones.

El dato de noviembre se suele conocer en el mes posterior, en diciembre. Pero el Instituto Nacional de Estadística (INE), lo suele adelantar a los últimos días de noviembre. Algo que ya ha sucedido.

Antes de entrar en detalle sobre la subida para 2025, conviene recordar que, en 2023, la subida de las pensiones contributivas fue del 8,5% (el IPC llegó a dispararse hasta un 10,8% en julio de 2022). Y, en 2024, el incremento fue del 3,8%. En el caso de las pensiones no contributivas y del Ingreso Mínimo Vital (IMV), el aumento para ambos fue del 6,9%. La pensión mínima de viudedad con cargas familiares, por su parte, lo hizo un 14,1%.

¿Cuál será la subida de las pensiones en 2025?

El INE ya ha hecho publico esa variación media del IPC interanual. Y el dato en concreto ha sido del 2,8%. Por tanto, y a la espera de saber cuál será el dato definitivo (como mucho subirá o bajará alguna décima, aunque en la mayoría de las ocasiones se mantiene invariable) ese será el incremento final para 2025.

Para saber a ciencia cierta el porcentaje final, habrá que esperar al 13 de diciembre. Ese día, los jubilados deberán sacar sus calculadoras para ver cuánto se revalorizan sus pensiones (aunque, como ya se ha dicho, no variará mucho o se mantendrá igual que en el dato ya adelantado.

Según los datos del Ministerio de Inclusión, la pensión media en España en el mes de noviembre de 2024 se situó en 1.260,93 euros. Mientras que, en el caso de la pensión de jubilación, dicha media está en 1.448,77.

Por tanto, si a ambas se les aplica la variación del IPC anunciada por el INE, esa pensión media quedaría en unos 1.295 euros, mientras que la de jubilación estaría en 1.488 euros.

Si aplicamos esa subida tanto a la pensión máxima como mínima, el salto de la pensión máxima sería desde los 3.175,04 euros a los 3.264 euros. Y respecto a las mínimas, la de con cónyuge a cargo pasaría de 1.033,30 euros a 1.062,20; la de sin cónyuge, de 825,20 euros a 848,30 euros; y la de cónyuge, pero no a cargo, de 783,30 a 805,20 euros.