Una camarera abre una botella de vino. Europa Press
Antes a la obra, ahora al bar: los jóvenes ya empiezan a trabajar al mismo ritmo que antes de la ‘Gran Recesión’
- La hostelería y el comercio se consolidan como principales puertas de entrada al primer empleo en un mercado laboral renovado tras la reforma de 2021.
- Más información: España, el país con 2,7 millones de desempleados en el que cada mes renuncian a su trabajo casi 300.000 personas
La incorporación de jóvenes al mercado laboral en España ha recuperado el ritmo previo a la crisis financiera. En 2023, un millón de personas accedieron a su primer empleo legal, cifra equiparable a la registrada justo antes de la Gran Recesión, hace ahora más de 15 años. Sin embargo, el perfil de las oportunidades iniciales y los sectores donde se encuentran han cambiado significativamente.
Así se desprende del último informe del Observatorio del Mercado de Trabajo elaborado por Fedea y BBVA Research, según el cual cerca del 40% de las personas que acceden a su primer empleo lo hacen en los sectores de la hostelería y el comercio, con la primera concentrando un 23% del total y el segundo, un 15%.
Atrás queda la primera década de los 2.000, cuando la construcción acaparaba buena parte de las primeras experiencias laborales, en línea con el boom inmobiliario que marcó la economía española.
"La hostelería se ha convertido en el principal puerto de entrada al mercado de trabajo legal en España", indica el informe. Este cambio refleja tanto una transformación estructural del mercado laboral como el impacto de las reformas legales y económicas que han seguido a la pandemia, así como el cambio en el modelo productivo español.
Una de las mayores transformaciones observadas en la última década ha sido la calidad contractual de los primeros empleos. Antes de la reforma laboral de 2021, el 80% de los jóvenes accedían al mercado laboral con contratos temporales. Ahora, ese porcentaje ha caído al 35%, mientras que el 65% lo hace mediante contratos indefinidos o fijos discontinuos.
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Sin embargo, esta aparente mejora tiene matices: la duración de estos contratos indefinidos se ha reducido considerablemente, mientras que sus salarios reales se han mantenido estables en los últimos 20 años a pesar del incremento del salario mínimo interprofesional. "El ajuste de los costes laborales se ha concentrado en el tiempo de trabajo", indica el informe.
De hecho, esa caída en la duración de los contratos también se aprecia para los segundos y sucesivos empleos, de acuerdo con el Observatorio.
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Por otro lado, el peso de las personas con nacionalidad extranjera entre quienes acceden a un primer empleo también ha crecido. Si se suman aquellas con nacionalidad española nacidas en el extranjero, superan ya el 50% del total. Este grupo, además, tiende a acceder a empleos iniciales con salarios más elevados, posiblemente debido a su experiencia laboral previa en otros países.
No obstante, los datos muestran un aumento en la edad media de quienes consiguen su primer empleo legal. Este retraso está relacionado con la prolongación de la etapa formativa entre los jóvenes españoles, un fenómeno que, en cambio, no se observa entre la población extranjera.
Tasa de empleo
Lo que sigue lejos —y, previsiblemente, seguirá— de los niveles de antes de la crisis financiera es la tasa de empleo, es decir, el porcentaje de población en edad de trabajar. De acuerdo con el informe, esta se ha estabilizado en el 52%. La explicación se encuentra en el envejecimiento de la población.
De hecho, si la composición de la población mayor de 16 años no hubiese cambiado, la tasa de empleo sería 2,8 puntos mayor que la de 2007. Pero, al mismo tiempo, ese envejecimiento ha contribuido a moderar en ocho décimas el crecimiento de la tasa de paro.
