A partir de este martes empieza a contar el plazo final de 20 días que tiene la Comisión Europea para proponer la cuantía de la multa a España y Portugal por el desvío del déficit en 2015. El Ecofin ha ratificado que ni Madrid ni Lisboa tomaron las medidas exigidas por la UE para cumplir los objetivos presupuestarios. El Gobierno de Mariano Rajoy dispone ahora de 10 días para presentar sus alegaciones, aunque al estar en funciones tiene poco margen de maniobra para ofrecer nuevos ajustes a cambio de que se reduzca la multa, tal y como ha pedido el Eurogrupo.
“Espero que España y Portugal digan que no van a respetar las reglas, como hicieron Alemania y Francia en 2003”, dice el profesor Paul de Grauwe en una entrevista a EL ESPAÑOL. De Grauwe, especializado en el estudio de la eurozona, fue en 2002 el candidato fallido de Bélgica para la vicepresidencia del Banco Central Europeo. Antes había sido miembro del Parlamento belga entre 1991 y 2003 en representación del Partido liberal flamenco.
En estos momentos, el profesor reparte su tiempo entre Bruselas y Londres, donde enseña política económica europea en la London School of Economics y dirige su Instituto Europeo. Entre sus numerosos trabajos, se encuentran varios estudios comparativos sobre el impacto de la crisis de deuda en España y Reino Unido. Su conclusión es que pertenecer a la eurozona ha reducido el margen de maniobra de las autoridades españolas a la hora de combatir la recesión. Es una de principales voces académicas en la UE en contra de la austeridad y a favor de un plan de inversión pública que estimule el crecimiento. Algo que a su juicio todavía es más urgente después del brexit.
¿Qué le parecen las sanciones que prepara la UE contra España y Portugal por incumplir el déficit?
Creo que son una locura. Esta gente no ha aprendido nada. No se dan cuenta de que si continúan haciendo estas cosas, cada vez habrá más gente en Europa que rechace la eurozona y la UE. Estamos en un momento histórico crucial en el que vemos que los ciudadanos que se consideran perjudicados económicamente votan por partidos extremistas y populistas cuyo objetivo es destruir la UE. Lo que la Comisión está haciendo es dar gasolina a los extremistas para destruir la UE. Creo que es una vergüenza, no lo entiendo. Esperaba que hubieran aprendido, pero soy escéptico.
Lo que la Comisión está haciendo es dar gasolina a los extremistas que quieren destruir la UE
Pero España y Portugal se desviaron de sus objetivos y las reglas del Pacto de Estabilidad prevén estas sanciones
Entonces deberían abolir estas reglas. Podrían ser un poco creativos. Lo hicieron con algunos países, como Francia. Creo que no entienden lo que está pasando. Es un momento crucial y esta gente se limita a decir: tenemos estas reglas y no podemos hacer nada más. Espero que España y Portugal decidan que no van a cumplir las reglas, como hicieron Francia y Alemania en 2003. Creo que es lo que deberían hacer.
¿Cuál podría ser el impacto de las sanciones en la recuperación en España?
Reducirán la confianza y dificultarán la recuperación. Es muy destructivo. Espero que su Gobierno diga: no, ya hemos tenido suficiente, nos preocupamos por nuestros ciudadanos y en Bruselas no se preocupan por la gente. Sólo se preocupan por reglas estúpidas.
¿Sería diferente si la multa se reduce a cero como ha sugerido la Comisión?
¿Una multa cero? Dicen cualquier cosa. Con el brexit estamos en una situación en la que la confianza de las empresas y los consumidores se ha reducido. Eso podría provocar un recorte del crecimiento. No es el momento de amenazar con sanciones y de imponer más austeridad. Ustedes ya han aplicado suficiente austeridad. Esas reglas son muy estúpidas.
No es el momento de amenazar con sanciones y de imponer más austeridad. Esas reglas son muy estúpidas
Usted sostiene que la crisis ha sido más grave en España que en Reino Unido por pertenecer al euro, ¿cómo ve la situación ahora?
La economía española va mucho mejor que hace unos años. Y estoy muy feliz de esa evolución positiva. Pero está claro que la eurozona ha supuesto una camisa de fuerza y ha conducido a una situación en la que la deuda de España es ahora significativamente más alta que la de Reino Unido. Cuando la crisis empezó era al revés.
A España se le obligó a una austeridad excesiva. El efecto fue una recesión profunda y un deterioro de la situación presupuestaria. Como resultado, la deuda pública en España empezó a crecer más rápidamente que en Reino Unido, pese a que España introdujo más austeridad que en Reino Unido. Esa es la paradoja. Aplicó una austeridad excesiva que no ha ayudado. Hay que aprender de esto.
A España se le obligó a una austeridad excesiva. El efecto fue una recesión profunda y un deterioro de la situación presupuestaria
¿Significa eso que España habría estado mejor fuera del euro?
Es difícil de decir. Pero he llegado a la conclusión de que España hubiera sorteado mejor la crisis. Probablemente, la burbuja que experimentó España antes de la crisis habría sido menos pronunciada porque la moneda se habría apreciado y eso habría contenido la burbuja. Y tras el estallido, España no hubiera tenido que aplicar tanta austeridad. Reino Unido es el ejemplo. Experimentó también una crisis bancaria y una burbuja inmobiliaria. Pero tras la crisis, como podía depreciar su moneda, no tuvo que aplicar el mismo tipo de austeridad intensa y le fue más fácil salir. Cuando comparo a España con Reino Unido, mi conclusión es que España habría estado mejor fuera de la eurozona.
¿También ahora?
Eso es otra cuestión. Gestionar una salida es muy difícil. Podría crear muchos problemas. No defiendo que España ahora deba salir de la eurozona.
¿Qué reformas debería hacer la eurozona para corregir estos problemas?
Lo importante es que permita recurrir a la política presupuestaria, y en particular a la inversión pública. Digo lo mismo que están diciendo otros economistas. Tenemos una oportunidad única hoy porque los costes del endeudamiento son muy bajos. Algunos países pueden endeudarse a tipo cero e incluso a tipos negativos. Así que es el momento de iniciar grandes programas de inversión. No sólo en Alemania, sino también en otros países. ¿Por qué no en España? Se pueden financiar con la emisión de bonos, que es muy barata.
Creo que debe hacerse esto porque la política monetaria en solitario no funciona. El Banco Central Europeo no puede devolver por si mismo a la eurozona a una senda de crecimiento sostenible. Tiene que venir de la política presupuestaria y en particular de la inversión pública. Eso es lo que tendría que ocurrir. Pero por algún motivo estamos rodeados de dogmas. La gente se guía por los dogmas, es casi una religión. Es muy desafortunado.
Es el momento de iniciar grandes programas de inversión. También en España
¿Ve riesgos de una nueva crisis bancaria en la eurozona por los problemas en Italia?
Es una posibilidad, pero no creo que la haya. Pero aquí también, debido a las nuevas reglas que obligan a los bonistas a asumir pérdidas, hemos hecho que el sistema bancario sea más frágil. El sistema bancario es de por sí frágil, porque se financia a corto plazo y da crédito a largo plazo. Así, los depositantes sacan su dinero cuando pierden la confianza en los bancos. Ahora, con las nuevas reglas, aumentamos la inestabilidad, porque los titulares de bonos también huyen. En lugar de resolver el problema, hemos hecho que el sistema bancario sea más frágil e inestable.
Y eso por motivos políticos. Los políticos dijeron que no se puede pedir a los contribuyentes que participen en los rescates. Pero cuando hay una crisis sistémica es inevitable tener que recurrir a los contribuyentes. Pensar que puede resolverse con quitas a los bonistas es ignorar la fragilidad del sistema y agravarla. Tenemos que repensar estas reglas.
¿Entonces cómo resolver ahora los problemas bancarios en Italia o Portugal?
Los italianos tienen que ignorar las reglas y decir: vamos a hacerlo (a rescatar a la banca). Es el momento de que los Gobiernos de España o de Italia digan que las reglas impuestas desde Bruselas son estúpidas, que van contra sus intereses nacionales y que no las aplicarán.
Es el momento de que los Gobiernos de España o de Italia digan que las reglas impuestas desde Bruselas son estúpidas, que van contra sus intereses nacionales y que no las aplicarán
¿No sería eso dinamitar la eurozona?
A Alemania no le interesa que suceda eso. Los alemanes lo han hecho (incumplir las reglas), los franceses lo han hecho, ustedes pueden también hacerlo.
Uno de los factores que está aumentado la incertidumbre y las dudas sobre la banca es el brexit ¿Cuál será su impacto económico?
En principio, el impacto no debe ser grande. Por supuesto que no es una buena noticia. El brexit significa que el comercio con Reino Unido se reducirá y eso tendrá efectos negativos en los países de la eurozona. Pero no serán muy importantes. Por supuesto, si aplicamos reglas estúpidas y nos disparamos al pie, el brexit podría tener un mayor impacto.
¿Y políticamente?
Políticamente, el brexit podría ser una buena noticia. Desde el principio, los británicos han intentado boicotear todos los intentos de integración. Si los partidarios de quedarse hubiesen ganado el referéndum, la estrategia del Partido Conservador en el poder habría sido desmontar todavía más la UE, recuperar poder de Bruselas. Eso era su objetivo. Es bueno que se vayan porque pararán de desmontar la UE. En ese sentido, políticamente podría ser bueno que se vayan.
¿Pero el brexit no es precisamente el principio de la desintegración de la UE?
Hay que ver cómo le va a Reino Unido ahora. Mi predicción es que Reino Unido sufrirá una recesión y que eso reducirá el entusiasmo de otros por irse. Tenemos que decir a los británicos que si quieren acceder al mercado único tienen que aplicar todas las reglas. En particular, las de inmigración. No querrán hacerlo. Y si dejan de tener acceso, será su problema y no el nuestro. No soy pesimista. Y si algunos países como Hungría quieren irse, hay que dejarles. ¿Por qué hay que mantener en el club a gente que te odia?