Los Nadal que siempre ganan: Álvaro, ministro; Alberto, secretario de Estado
En la nueva legislatura, los gemelos han dado un paso más en su escalada de responsabilidades.
12 noviembre, 2016 02:17Noticias relacionadas
Si esta Navidad se reúne la familia Nadal, a la mesa habrá un ministro, un secretario de Estado, una embajadora y, si nada se tuerce, la máxima autoridad económica en la sombra. Son los Nadal. Dos matrimonios que, posiblemente, acaparan más poder ejecutivo que ninguna otra familia en la historia de la aún joven democracia española.
¿Quiénes son? Los gemelos Álvaro y Alberto Nadal no son dos jóvenes recién llegados a la esfera política española. A sus 46 años son dos veteranos, que acumulan dos décadas trabajando en distintos puestos de la administración pública, el trabajo en embajadas españolas y, brevemente, la puerta giratoria en la empresa privada. Aunque esta última sólo la ha probado Alberto, quien desde este viernes es el secretario de Estado de Presupuestos y Gastos.
Y ambos comparten formación. Los dos son licenciados en Derecho y en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE), y los dos pertenecen al Cuerpo de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado. Dicen que Álvaro fue el primero en las oposiciones; y Alberto, el segundo. También Álvaro ha sido el primero de los hermanos en ser Ministro.
Destinos en pareja
Y, junto a ellos, sus esposas. No es casualidad que mientras Alberto era consejero Económico y Comercial de la embajada de España en Washington D.C, entre 2004 y 2009; su esposa Eva Valle Maestro fuese asesora en la capital estadounidense del director ejecutivo para España en el Fondo Monetario Internacional.
Tampoco es coincidencia que Teresa Lizaranzu fuera cónsul general adjunta de España en Jerusalén entre los años 2001 y 2003. Los mismos dos años en los que su marido, Álvaro Nadal, fue consejero económico y comercial de la Embajada española en Israel.
Alvaro, el ministro ‘alemán’
Después de ese cargo diplomático, Lizaranzu fue consejera de la oficina diplomática en Berlín. Era 2006. Durante ese año, los viajes de Álvaro Nadal a la capital germana eran continuos. Entonces no estaba en el Gobierno, sino en la oposición. Era secretario de Economía y Empleo del PP y respaldó a Montoro en su labor de crítica al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero.
Gracias a esos viajes. Álvaro logró granjearse el apoyo del Gobierno alemán de Ángela Merkel, entre otras cosas porque domina su idioma. Hasta tal punto que el Financial Times Deutschland llegó a calificar al hoy ministro como ‘el español más alemán’ por su afinidad con la ortodoxia germana.
Con la llegada de Mariano Rajoy al Ejecutivo, Álvaro y Lizaranzu volvieron a España. Ella fue nombrada directora general de Política e Industrias Culturales y del Libro en la Secretaría de Estado de Cultura del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Allí estuvo hasta hace poco más de un año, cuando dio el salto a París, como embajadora delegada permanente de España ante la UNESCO.
Y él fue nombrado en 2012 director de la Oficina Económica en la Presidencia. Fue la voz que más escuchó Mariano Rajoy durante cuatro años en materia económica. No tenía Ministerio, pero sí capacidad de convencer al presidente en aspectos tan sensibles como el rescate a las antiguas cajas de ahorro, la política fiscal o la gestión de los recortes. También estuvo cerca de Soraya Sáenz de Santamaría, de la que forma parte de su bando como miembro del clan de los Sorayos. Fue él, por ejemplo, quien colocó a María Fernández Pérez como vicepresidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Álvaro ha dejado la Oficina Económica y, de ella, ha reclutado a su jefa de Gabinete: María Raquel González Peña. También es licenciada en Derecho y en Administración y Dirección de Empresas por ICADE y, desde el Consejo de Ministros de este viernes es la jefa de Gabinete del nuevo Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital.
“Tienes la experiencia y la capacidad”, aseguró el Ministro de Economía, Luis de Guindos, al traspasar la cartera hace una semana. La misma que él heredó del caído en desgracia José Manuel Soria. Y Guindos no perdió la oportunidad de avisar a Álvaro: “Tienes que empezar a tomar decisiones” y pasar “de las musas al teatro”. El Nadal ministro salta a escena y a partir de ahora su labor será examinada en el Congreso de los Diputados.
El Nadal sin cartera
Que la cartera de Energía fuera a parar a Álvaro Nadal pilló de sorpresa hasta dentro del Ministerio. En el edificio de Paseo de la Castellana esperaban que, si Rajoy creaba en su segunda Legislatura una nueva cartera sólo para materia energética, fuese a parar a Alberto. No en vano toda la estrategia energética entre 2011 y 2016 lleva su sello. Fue él quien acabó con el déficit de tarifa, quien acabó con las primas a las renovables y puso en marcha el llamado impuesto al sol.
Y no fue así. Alberto se quedó sin cartera, como se quedó sin ser consejero de Red Eléctrica en 2012. Entonces, después de haber pasado casi cuatro años como asesor de la patronal CEOE, se convirtió en consejero de REE, de la que el Estado es el principal accionista a través de la SEPI. No permaneció en el cargo por su vinculación familiar con el director de la Oficina Económica de Presidencia. Como ‘compensación’, Alberto recibió la secretaria de Estado de Energía.
¿Y qué ha pasado con su esposa Eva Valle Maestro? Desde 2012 trabaja en Moncloa. ¿Dónde? En la Oficina Económica de Presidencia. Bajo la dirección de su cuñado ha sido directora general de Economía Internacional y directora general de la Secretaría Técnica de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos y Asuntos Económicos Internacionales. Tras ambos cargos puede, si nada se tuerce, acabar sucediendo a Álvaro. Su nombre suena con fuerza como primera mujer al frente de este poder económico oculto.
El frente de batalla
Después de que se le cerraran las puertas del Ministerio de Energía, donde ya se daba por hecho que sería el nuevo responsable, las posibilidades de Alberto Nadal para continuar en primera línea del Gobierno quedaban muy reducidas. Sin embargo, Cristóbal Montoro sí ha encontrado un acomodo para el economista, con el que se garantiza un político de su cuerda y un economista de confianza.
La trayectoria de Nadal ha discurrido próxima a los Ministerios de Economía y de Hacienda, donde Montoro ha tenido un papel muy destacado durante todas las legislaturas del Partido Popular. Nadal ocupó diferentes cargos en la Dirección General del Tesoro y Política Financiera, y como asesor económico del vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda.
Con su fichaje para la Secretaría de Estado de Presupuestos y Gastos, Montoro consigue un perfil de confianza y con trayectoria política. Es el momento de que tome las riendas de la negociación política con los distintos partidos. La tarea que tiene por delante no es fácil. Por un lado tiene que negociar el próximo Presupuesto con los distintos partidos y, por otro, cumplir las exigencias de reducción del déficit fijadas por Bruselas.