El secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Ignacio Fernández Toxo, ha reclamado hoy en la Comisión del Pacto de Toledo una subida temporal de las cotizaciones a la Seguridad Social de dos puntos porcentuales para elevar los ingresos del Sistema de 7.000 millones de euros. Esta es una de las propuestas que ha lanzado a los diputados como una solución de urgencia para reducir el déficit de más de 16.000 millones de euros con el que cerrará el año la Seguridad Social y que pone en riesgo el futuro de las pensiones.
Toxo no ha especificado cómo debería repartirse esta subida, si entre los trabajadores o las empresas, pero sí que ha explicado que la decisión revertiría las bajadas de los años ochenta y noventa que se centraron en las cotizaciones de las empresas. Por lo tanto, la mayor parte de esta subida recaería sobre las empresas. Las cotizaciones actuales son del 28,3% del salario de los trabajadores y la mayor parte, el 23,6% recae sobre las compañías, mientras que el 4,7% restante lo soporta directamente el trabajador.
Si la subida se centra especialmente sobre las empresas, significaría que tendrían que asumir un coste cercano a los 7.000 millones de euros al año, de 3.500 millones por cada punto adicional de cotización. Esta propuesta choca con las demandas de la patronal de las pymes (Cepyme) que en su comparecencia ante el Pacto de Toledo reclamó que no se suban las cotizaciones sociales por ser un "impuesto al empleo".
Subir las cotizaciones sería un viaje temporal a la inversa al realizado entre la década de los ochenta hasta la mitad de los noventa
CCOO propone que esta medida sea temporal y dure “el tiempo necesario para estabilizar las cuentas de la Seguridad Social”. Sería un “viaje temporal a la inversa al realizado entre la década de los ochenta hasta la mitad de los noventa”. En 1982 las empresas soportaban una cotización a la Seguridad Social equivalente al 27,28% del salario de sus trabajadores, esto es, 3,7 puntos porcentuales más que el actual. En cuanto a los trabajadores, entonces soportaban una cotización del 4,82% de su salario y actualmente pagan el 4,70%.
Toxo ha reconocido que la medida “tendrá impacto sobre las empresas”, pero ha advertido que “puede ser limitado y evitado en gran medida” por las compañías. Esto es así porque el PIB está ya en el entorno de los máximos previos a la crisis, pero en esta recuperación no han contribuido por igual los salarios y los beneficios del capital. Los segundos han crecido por encima de los primeros, por lo que podrían asumir un esfuerzo extra en aportaciones a la Seguridad Social.
Las rentas del trabajo han perdido cuatro puntos de peso en la distribución de la renta nacional durante la crisis
“Las rentas del trabajo han perdido cuatro puntos de peso en la distribución de la renta nacional, que han engrosado el excedente empresarial y las rentas mixtas”, ha señalado Toxo en la Comisión. Esto ha sido así por la destrucción de empleo y por la devaluación salaria, por lo que las empresas tienen espacio para hacer un esfuerzo contributivo.