Luis Garicano sonríe satisfecho después de conseguir el cargo como vicepresidente del Grupo de la Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa (Alde). Esta victoria supone un espaldarazo internacional para Ciudadanos y refuerza su convicción para consolidarse en España como el único de los cuatro grandes partidos que se opone a las subidas de impuestos.
Explica que la presión fiscal es elevada y que el problema de la recaudación se produce por el elevado fraude y por los agujeros fiscales que tienen las grandes empresas. Ciudadanos se quedó fuera de las negociaciones de los objetivos de déficit y votó en contra del incremento tributario que pactó el Gobierno con el PSOE. Sin embargo, Garicano confía en que su formación tendrá un papel importante para la aprobación de los próximos Presupuestos.
Ciudadanos viene reforzado después de que usted fuese elegido vicepresidente de los liberales europeos.
Sí, ya éramos uno de los partidos de la agrupación de partidos liberales y demócratas con más votos de Europa. Hicimos una campaña al máximo. El Congreso dejó claro que nuestras ideas son más importantes que nunca. Se habló mucho de populismo, veníamos de la elección de Trump. Estamos en una situación en la que ideas que hace poco se daban por evidentes, ahora están en duda. Nos estamos jugando nuestro sistema de gobierno, nuestras instituciones y nuestro futuro.
Hasta ahora Ciudadanos ha jugado un papel muy importante en la legislatura, ¿también será importante en la aprobación de los próximos Presupuestos?
Yo creo que sí. Nuestro compromiso es que si el Gobierno respeta los acuerdos que hemos alcanzado y las prioridades que hemos acordado, vamos a votar que sí. También le digo que nuestro compromiso es que si no están, no votaremos que sí. Tenemos un acuerdo y tiene que respetarse.
El acuerdo original incluía partidas de gasto de 5.000 millones, pero Rivera reconoció la semana pasada que este compromiso se reducía hasta 3.800 millones. ¿Ciudadanos mantendrá su apoyo si hay más recortes al acuerdo?
Yo no voy a poner una cantidad y tampoco voy a renunciar a nada. Nosotros vamos a que se cumpla el acuerdo y que nuestras prioridades estén reflejadas. Nos han prometido que dentro del techo de gasto actual caben perfectamente 4.000 millones para nuestras prioridades, pero nosotros no renunciamos a nada.
¿Están definidas cuáles van a ser las partidas de gasto que se salven?
Hay bastantes cosas que están concretadas, pero quedan cosas por acordar. Está muy avanzada la cuestión del dinero para los autónomos, la conciliación, el dinero para la Justicia y partidas educativas. En cuanto al gasto social, que tiene que ver con el fin de los recortes, ya está en el documento del techo de gasto. Ahí cabe el complemento salarial, el plan contra la pobreza, el plan de refuerzo educativo y el compromiso de maternidad y paternidad. Todas esas prioridades tienen que estar reflejadas en el Proyecto de Presupuestos.
¿Cómo son las negociaciones con el Gobierno?
Tienen la dificultad de que hay diferentes ministerios involucrados y con los que tenemos relaciones de diferente agilidad y facilidad. Eso es una cuestión que, a medida que vaya avanzando la legislatura, es de esperar que vaya un poco más fluido.
¿Han sentido en alguna ocasión que el Gobierno no respetaba sus pactos?
Yo creo que hay voluntad de respetar los pactos, pero creo que es evidente que en este periodo hasta llegar a los Presupuestos vamos a saberlo. También creo que hay voluntad variable: hay quien tiene más voluntad y quien tiene menos.
¿Quién tiene más voluntad y quién tiene menos?
Ha habido una relación particularmente buena con la ministra de Empleo, Fátima Báñez, con quien tenemos una relación muy fluida. También con el ministro de Economía, Luis de Guindos. Con otros, sin entrar en nombres concretos, es menos fluida. Con el ministro de Energía y Agenda Digital, Álvaro Nadal, también hay una relación bastante fluida.
Yo diría que sí ha habido problemas en las negociaciones con el Gobierno
¿Es difícil negociar con el PP?
La mayor dificultad viene de los problemas internos de coordinación del Gobierno. Lo que pasó con Bruselas vuelve a pasar ahora. Bruselas llegaba a un acuerdo con el ministro de Economía que luego tenía que aprobar Hacienda y en Hacienda decían “nosotros decidimos las cosas”. Ahora ocurren situaciones parecidas.
Al final, en función de lo que quieran negociar, tienen que ir a hablar con un ministro u otro.
Sí, yo le diría que eso ha sido lo más complicado. Yo diría que sí ha habido problemas, pero espero que el Gobierno establezca mecanismos para que todo esto se haga de una forma más fluida y coordinada de cara a Presupuestos. Con el nuevo secretario de Estado de Presupuestos, Alberto Nadal, estamos teniendo, poco a poco, una relación más fluida.
¿En alguna ocasión el Gobierno ha roto alguno de los compromisos pactados? Por ejemplo, cuando se pasó el 30 de noviembre, que era el límite para recuperar el dinero perdonado en la amnistía fiscal.
Entiendo que el Ministerio ha mandado unas cartas y que está convencido de que no prescribe. Hemos pedido a Hacienda la evidencia en base a la cual están convencidos de que no prescribe. El señor Montoro dijo en sede parlamentaria que esto es así y no tengo razones para dudarlo. Si no prescribe, el pacto está en vigor.
¿Sentó mal en Ciudadanos que el Gobierno pactara una batería de medidas tributarias sin consultarles?
No. Yo creo que Ciudadanos ha sido el mayor partidario en España de que hubiera un diálogo a tres para las cosas que España tiene delante: la relación con Cataluña, pensiones, desempleo, etc. Nosotros hemos impulsado eso y nos parece fantástico que se entiendan.
Si me preguntaran cuál es nuestro mayor logro en este año, yo diría que conseguir, mediante la negociación de dos amplios pactos con los dos partidos, que haya un consenso amplio en medidas de regeneración, de cambio educativo, de cambio en el modelo laboral y de modelo productivo. Esos pilares clave son, en gran parte, comunes en los dos pactos; el que alcanzamos con el PSOE y el que alcanzamos con el PP.
¿Y qué opina de la subida de impuestos que hace que algunas empresas tengan que tributar por pérdidas de años anteriores?
Aquí tengo poco que añadir a lo dicho desde la tribuna del Congreso por nuestro diputado Francisco de la Torre: fue una chapuza, que creó un enorme e imprevisto (por Hacienda) la bajada de Sociedades del 2015, y es una enorme chapuza la subida del 2016. La eliminación de los aplazamientos nos parece muy peligrosa para las empresas en apuros, y el tratamiento de las pérdidas no es la reforma del impuesto que Ciudadanos ha pedido. Necesitamos una reforma en profundidad que haga el impuesto más transparente, que amplíe su base, y que no cree inseguridad jurídica. La reforma actual, pasada deprisa y corriendo y sin debate parlamentario, es lo contrario.
España tiene unos ingresos públicos que están muy lejos de la media europea. ¿Sería conveniente subir los impuestos para aproximarnos al resto del continente?
En España hay que distinguir dos cosas. En primer lugar, cuáles son los tipos de IRPF, de IVA, Sociedades, etc. Cualquier análisis muestra que los tipos impositivos no son más bajos. En segundo, hay que ver el nivel de recaudación sobre PIB que es al que se refiere usted. Ahí existe esa diferencia, pero creemos que tiene más que ver con agujeros legales o ilegales, que permiten pagar menos de lo que uno debería pagar que con que el tipo de impositivo sea demasiado bajo.
Las cargas impositivas sobre las rentas laborales en España son elevadísimas
Siempre hemos estado en contra de subir los tipos impositivos y sí creemos que tenemos que ir hacia un sistema en el que realmente todos paguen por igual. Ahora mismo las cargas impositivas sobre las rentas laborales en España son elevadísimas. El tipo nominal del IRPF entra muy pronto, los tipos medios son muy altos y tenemos unas cargas de la Seguridad Social enormes. Si sumamos todo eso, es una presión fiscal muy muy elevada. ¿Qué es lo que pasa? Que quien tiene otro tipo de rentas que no son del trabajo y quien es una empresa muy grande, a menudo no paga lo que debe. Hay que construir un sistema más justo, más transparente, con unas bases más amplias y con muchísimo menos fraude.
¿Las grandes empresas pagan pocos impuestos?
Francisco de la Torre [portavoz de Hacienda de Ciudadanos] ha hecho análisis de estos datos y ha quedado clarísimo que así es. Ha habido varias deducciones que han permitido que las empresas pagaran demasiado poco. También hay muchos individuos que pagan demasiado poco. La lucha contra el fraude tiene muchísimo recorrido.
Lo hemos visto en el fútbol…
Sí, nos hemos encontrado con que hay una situación de fraude enorme y aquí no acaba en la cárcel nadie. Messi en EEUU estaría ahora mismo en la cárcel. En España es prácticamente imposible acabar en la cárcel por un delito fiscal. Al final, que haya sanciones eficaces y efectivas es muy importante para que se cumpla la ley.
¿Subir el salario mínimo un 8% es apropiado?
Es importante hacer un buen diagnóstico. Compartimos que hay un problema de pobreza laboral. Pero este tiene que ver con muchas personas tienen una conexión muy débil con el mercado de trabajo: los siete millones de trabajadores que no llegan al salario mínimo anual, no llegan porque están entrando y saliendo del mercado de trabajo con empleos muy precarios. Por eso nuestro objetivo debe ser resolver el problema de pobreza laboral sin perjudicar el empleo.
Las fuertes subidas del salario mínimo que se plantean no consiguen este doble objetivo. Y, seamos claros, el que el que subir el salario mínimo es malo para el empleo es aceptado por todos: si no, hablarían de subir el salario mínimo a 3000 euros, y no lo hacen por que ven el enorme coste en términos de empleo.´
Esto es particularmente claro para el empleo de los jóvenes, que son los que tienen más problemas para empezar a trabajar. El riesgo para el empleo juvenil de una subida del 8% es importante.
Hay una solución para resolver la pobreza laboral que es mucho más eficaz porque no afecta al empleo de forma negativa, sino que al revés, es positiva: nuestro complemento salarial. Esta medida, junto con una eliminación de la dualidad laboral para dar estabilidad al empleo, sería mucho más eficaz para luchar contra la pobreza laboral.
Hay una solución para resolver la pobreza laboral más eficaz que el salario mínimo: nuestro complemento salarial
El complemento salarial era probablemente su propuesta estrella para solucionar la pobreza laboral. ¿Se salva en el pacto con el Gobierno?
Sí. Tras el acuerdo negociado por nuestro portavoz de economía Toni Roldán y Fátima Bañez, el Gobierno ya ha anunciado un embrión de nuestra propuesta en forma de un complemento salarial para menores de 30 años. Estamos muy satisfechos con esto, y con la ampliación del permiso de paternidad en dos semanas para padres a partir del 1 de enero. Son medidas clave.
¿Alguna cuantía pactada?
Para este primer año 500 millones.
¿España tiene un problema de desigualdad?
España tiene un problema muy grave de desigualdad. El problema tiene que ver, en gran parte, con la edad. Con este mercado de trabajo dual que tenemos, los jóvenes tienen muy difícil hacerse una vida y ponerse en marcha. Pensamos que la forma de resolver esta desigualdad es aumentar la estabilidad en el empleo, adoptar un complemento salarial que incremente los salarios más bajos y ofrecer formación y educación que permita que la gente se adapte al mercado de trabajo.
¿Invierte poco España en Educación?
El problema de la inversión en Educación no es tanto de cantidad por alumno, como de cómo se está invirtiendo. Los profesores españoles tienen sueldos que están en la media de la OCDE, el problema más grave es cómo funciona la Educación. Se están dando unos contenidos que son muy rutinarios, se enseña qué pensar, en vez de cómo pensar.
La formación del profesorado es fundamental, porque hay muy pocos trabajos en los que uno no esté nunca con colega de trabajo en toda su vida que le diga cómo lo está haciendo. En España un profesor puede estar toda su vida comentiendo errores pedagógicos y nunca se va a enterar, por eso la formación continua de los profesores es prioritaria.
Otro de los grandes pactos pendientes es el de la reforma de las pensiones. ¿Qué hay que hacer para terminar con el déficit de la Seguridad Social?
Le voy a decir primero lo que no sirve para nada: coger el dinero de un bolsillo, que es los Presupuestos, y llevarlo a otro que se llama Fondos de la Seguridad Social y decir que está resuelto. El déficit cuenta igual si es de la Seguridad Social o del Estado.
Nosotros somos el único partido que tiene ideas proactivas de cómo mejorar el sistema y esto pasa por introducir mucha más transparencia. Un sistema en la línea de las cuentas nocionales de Suecia en el que uno sabe cuánto ha ido contribuyendo a la Seguridad Social y se le da una estimación de la tasa de retorno que se va a aplicar a esa cantidad cuando se jubile. De este modo, sabrá cuánto va a cobrar.
También hay que flexibilizar la vida laboral para permitir que se compatibilice el cobro del 100% de la pensión con el empleo, algo que ya hemos pactado con el PP.
¿Hay que subir las cotizaciones?
No, creemos que en su caso habría que bajarlas. El impuesto sobre el empleo ya es demasiado alto.
No hay que subir las cotizaciones, en su caso, bajarlas
Las reformas de las pensiones de 2011 y 2013 que los expertos coinciden en que bajará la capacidad de poder adquisitivo. ¿Hay que derogarlas?
Las reformas no cambian sustancialmente el sistema, hacen falta reformas que vayan en la dirección que proponemos. Todo el mundo tiene que saber lo que va a percibir cuando se jubile, porque las decisiones de ahorro son a largo plazo.
¿Eso significa que no se oponen a que haya pensiones más bajas en capacidad de poder adquisitivo?
Aportar más transparencia al sistema no supone pensiones más altas ni más bajas. Simplemente da la capacidad para entender cuál es su situación particular.
¿Hay que destopar las cotizaciones?
Nos parece que es importante aumentar al conexión entre lo recibido y lo contribuido. En este sentido el destope de la base máxima debe hacerse en el el contexto de un incremento igual de la pensión máxima recibida y de un aumento sustancial de la transparencia del sistema, para que cada uno sepa en todo momento con lo que puede contar.
También toca reforma de la financiación autonómica. ¿Hay que promover mayor igualdad de recursos para las regiones?
Sí, nosotros tenemos en nuestro programa un proyecto de reforma autonómica que buscaba un sistema más transparente con un fondo único.
¿Hay que acabar con los sistemas forales que están fuera del Régimen Común [País Vasco y Navarra]?
La normativa comunitaria a medio plazo está eliminando todas estas posibilidades de arbitraje fiscal. Eso es una cosa que tendrá que suceder en el medio y largo plazo. Lo que es crucial ahora mismo es que la Ley del Cupo y la Ley del Concierto Económico se apliquen bien. El Cupo no se ha actualizado y no supone una financiación equitativa y, efectivamente, es crucial que se aplique bien. Cualquier defensor de la Ley del Cupo querrá que se cumpla y que se cumpla como debe ser. En este momento no se cumple porque no se han actualizado los pagos y las comunidades forales no están contribuyendo lo que les corresponde
No vamos a aceptar en los Presupuestos situaciones que afecten a la igualdad entre los españoles
¿Ciudadanos apoyará unos Presupuestos en los que se hagan concesiones de financiación a los partidos autonómicos, como puede ser el PNV?
Vamos a cruzar el puente de los pactos cuando toque, pero obviamente no vamos a aceptar situaciones que afecten a la igualdad entre los españoles. Es una de nuestras razones de ser.