La Comunidad de Madrid ha estado en el foco de la polémica en el último mes, acusada por algunos presidentes autonómicos de hacer dumping fiscal bajando los impuestos para atraer actividad a la región aprovechando su situación favorable de tener la capital de España. La autonomía todavía no ha presentado sus Presupuestos, por lo que ha tenido que prorrogar los de 2016, pero la elaboración ya está en camino. En el proyecto que está elaborando cuenta con unos recursos procedentes de las transferencias del Estado que aumenten un 11% respecto al año 2016 (incluyendo entregas a cuenta y posterior liquidación), un avance que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) cree que es demasiado optimista.
La Autoridad advierte en sus estimaciones que el incremento de los recursos procedentes del sistema de financiación “sería muy inferior al previsto por la comunidad”. Esto deja un desfase que la AIReF estima en 4 décimas de su PIB, esto es, algo más de 800 millones de euros. Esto se produce porque como todavía no se tienen los Presupuestos Generales del Estado para 2017 (están prorrogados los de 2016), no se conoce exactamente cuáles serán las transferencias a las comunidades autónomas. Lo que han hecho la mayoría de las regiones (con la excepción de Canarias y Baleares) es estimar cuál sería el reparto que les correspondería de la nueva recaudación del Estado e incorporar esta cuantía a sus presupuestos.
La Comunidad de Madrid contabiliza un incremento de las transferencias a cuenta y la liquidación final del 11% del PIB, una cifra que se aleja de la realidad, según estima la AIReF. Esta diferencia en las previsiones es lo que lleva a la Autoridad a advertir que existe una sobrevaloración de los recursos de 4 décimas del PIB, esto es, de más de 800 millones de euros.
Apoyada sobre esta estimación de los ingresos, la Comunidad de Madrid pretende cerrar el año 2017 con un déficit del 0,5% del PIB, una décima mejor del objetivo marcado para todas las regiones, que es del 0,6%. El escenario central de la AIReF es que termine el año con el déficit del 0,6%, una décima más de lo que estima la autonomía, pero que cumpliría con el objetivo acordado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
En cualquier caso, Madrid necesitará que el Gobierno actualice las transferencias a las autonomías para cumplir con el objetivo de déficit. El Ministerio de Hacienda se ha negado a revisar las entregas a cuenta de las autonomías fuera del PGE, con lo que está presionando a los diferentes partidos para que permitan la aprobación de las cuentas de 2017. Si finalmente se actualizan las transferencias, la AIReF cree que la Comunidad de Madrid no tendrá demasiados problemas para cumplir con el objetivo de déficit. No los tendrá principalmente porque no gastará tanto como está presupuestando. La Autoridad estima que “la inejecución del gasto de 2017 será superior a la prevista”, debido al menor gasto esperado al cierre de 2016 y los menores ingresos con los que contará que hará que la región no agote todo su Presupuesto.
En este sentido, la AIReF recomienda a Madrid y al resto de autonomías que congelen la parte del gasto presupuestado que se apoye sobre las transferencias del Estado que todavía no están aprobadas. La fórmula para hacerlo sería con retenciones de crédito equivalentes a los recursos que están estimados, pero que no están validados por Hacienda.
En clave de ingresos
La mayor parte de las comunidades autónomas han elaborado unos presupuestos calculando el dinero extra que recibirán del Estado cuando actualice las transferencias anunciadas en la prórroga presupuestaria. Todas salvo Canarias y Baleares lo han hecho y, en total, han incorporado un incremento de los ingresos de 2.000 millones de euros, esto es, de dos décimas del PIB. Este dinero se une a los 1.000 millones de incremento respecto a las transferencias de 2016 que ya están contemplados y aprobados.
Algunas autonomías han realizado cálculos conservadores que se ajustan a las previsiones de la AIReF, pero otras han sobrevalorado sus ingresos como la Comunidad de Madrid. Es el caso de Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura y La Rioja. Pero a diferencia de Madrid, todas ellas, salvo La Rioja, están en claro riesgo de incumplimiento del objetivo de déficit para este año para la Autoridad, lo que complica más su situación.
En el caso de Cantabria, la autonomía ha elaborado unos Presupuestos contando con un incremento de las entregas a cuenta y posterior liquidación del 6% respecto a lo aprobado por Hacienda en octubre, unas cifras que la AIReF estima que no son alcanzables. Pero no solo eso: la comunidad cuenta con un incremento del resto de recursos del 11%, sin que este avance esté respaldado por un incremento de tasas o de impuestos. De hecho, Cantabria es, junto a Madrid, una de las regiones donde más bonificados están los impuestos de Sucesiones y Donaciones.
Extremadura, la comunidad que más déficit ha tenido en 2016, también va camino de incumplir sus compromisos en 2017. La AIReF advierte que es muy difícil que sus ingresos por transferencias aumenten un 2% como han estimado en sus cuentas. Además, advierte que “se observa que determinados conceptos de ingresos, particularmente los relativos a tributos cedidos y tasas resultan de difícil realización en la cuantía prevista, dados los niveles de ejecución alcanzados en ejercicios anteriores y la ausencia de medidas que soporten las previsiones”.
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