Los principales institutos alemanes de previsión económica han revisado sensiblemente a la baja su previsión de crecimiento para Alemania, cuyo Producto Interior Bruto (PIB) crecerá este año un 0,5%, en vez del 0,8% anticipado en abril y muy lejos del 1,9% que proyectaban hace un año, advirtiendo, además, del potencial impacto negativo en la economía de un 'Brexit' caótico, así como de una escalada de la guerra comercial.
De cara a los dos próximos años, los cinco institutos (IFO de Munich, DIW de Berlín, IfW de Kiel, IWH de Halle y RWI de Essen) han recortado de manera incluso más significativa su previsión de primavera para 2020, hasta el 1,1% desde el 1,8%, mientras que para 2021 anticipan un crecimiento del 1,4%.
"La industria alemana está en recesión, y esto está afectando ahora a los proveedores de servicios de estas empresas", ha apuntado Claus Michelsen, director de previsiones del instituto DIW, para quien la expansión de la economía germana responde primordialmente al mantenimiento de la confianza del consumo de los hogares, impulsado por las subidas de salarios, exenciones fiscales y el incremento de las transferencias gubernamentales.
No obstante, los expertos advierten de que las incertidumbres políticas en el mundo están cobrándose un peaje sobre el comercio internacional al reducir la propensión de las empresas a invertir.
"Los riesgos derivados de una escalada de la guerra comercial sonparticularmente altos, aunque un 'Brexit' desordenado también tendría costes", ha señalado Michelsen, quien calcula que el evento de una retirada sin acuerdo del Reino Unido de la UE podría restar cuatro décimas al crecimiento de Alemania en 2020 en comparación con un 'Brexit' ordenado.
Este frenazo de la locomotora europea comienza a tener reflejo en la evolución prevista del mercado laboral alemán, donde la industria ya destruye puestos de trabajo, lo que ha llevado a los institutos a anticipar la creación de 380.000 nuevos empleos en 2019, pero apenas 120.000 en 2020 y 160.000 un año después.
REPUNTE DEL PARO
De este modo, las proyecciones de los académicos alemanes apuntan a un repunte de la tasa de paro de Alemania al 5,1% en 2020, frente al 5% previsto para este año, mientras que para 2021 esta caería al 4,9%.
En cuanto a las cuentas públicas, los cinco institutos prevén que el superávit presupuestario alcanzará el 1,5% del PIB este año, con 52.100 millones de euros, para reducirse en 2020 al 0,6%, con 22.900 millones, y al 0,1% del PIB en 2021, con unos 4.000 millones.
A este respecto, los economistas apuntan como principa causa de esta erosión del superávit alemán, aparte de la ralentización económica, las medidas fiscales aprobadas, incluyendo las prestaciones adicionales para las pensiones, así como las exenciones fiscales y beneficios por hijos, además de la eliminación del impuesto de solidaridad.
De este modo, el conjunto de medidas alcanzará un importe de unos 22.000 millones de euros en 2019 y de unos 18.000 millones en 2020, mientras que el coste estimado para 2021 será de unos 23.000 millones.
"De esta manera, la política monetaria está generando claros estímulos y apoyando el consumo privado", concluyen los institutos alemanes.
El Gobierno alemán publicará a finales de octubre sus nuevo cuadro macroeconómico, después de que el pasado abril anticipase un crecimiento del PIB del 0,5% en 2019, frente al 1% previsto anteriormente, lo que supondría el menor ritmo de expansión de Alemania desde 2013, a pesar de ampliar a diez años consecutivos su actual fase de crecimiento, la más larga desde 1966.
De cara a 2020, el Gobierno germano prevé que la economía alemana recobrará parte del pulso perdido este año y registrará un crecimiento anual del 1,5%, en línea con la expansión del PIB en 2018.