Un día después de la primera reunión con Christine Lagarde como presidenta del Banco Central Europeo (BCE), el vicepresidente, Luis de Guindos, ha advertido a España y los países con un alto volumen de deuda pública que los tipos de interés no siempre van a ser tan favorables para financiar a la Administración.
Sus palabras han coincidido con la presentación de los últimos datos de deuda pública que sitúan el endeudamiento de todas las Administraciones en el 97,8% del PIB.
"Los tipos no van a estar siempre ahí y esos tipos de interés han supuesto un ahorro muy importante para los Gobiernos. Es necesario reducir el déficit", ha recordado el exministro español en Madrid.
El BCE acordó este jueves comenzar a estudiar el fin de la era de dinero gratis en 2020. Lo hizo en un momento en el que considera que la economía está mejor que el pasado septiembre, cuando decidió ahondar en su política acomodaticia.
Según ha explicado de Guindos en su intervención en Nueva Economía Fórum, "la desaceleración de la economía de la zona euro está tocando fondo y se empiezan a observar signos de estabilización". Se trata de una "buena noticia", que permite albergar esperanzas de que se produzca un rebote de la actividad en la zona euro a partir de mediados de 2020 con tasas de crecimiento superiores al 1%.
Si la desaceleración está tocando fondo es gracias a la mayor visibilidad de algunos de los riesgos e incertidumbres para las expectativas de crecimiento, como un 'Brexit' desordenado', algo hoy más lejano que ayer tras el resultado electoral en Reino Unido que ha dado la fuerza necesaria a los conservadores para ejecutar su salida acordada con la UE antes del 31 de enero de 2020.
El exministro ha incidido en que los países que puedan hacerlo deben apostar por rebajas fiscales para impulsar ese crecimiento económico. Pero ha recordado que esas políticas "tienen retardo", es decir, sus efectos no son tan inmediatos como la política monetaria.
Preguntado por España, ha recordado que sus recomendaciones "son genéricas" y que los países que no tienen margen deben trabajar por reducir el déficit para estabilizar la economía.
No obstante, arropado en el auditorio por el líder del PP, Pablo Casado, el CEO de Bankia, José Sevilla, o el presidente de la CNMC, Marín Quemada, Guindos ha tratado de centrar su discurso en la política monetaria y no en la fiscalidad. "Yo he venido aquí a hablar de mi libro", ha aseverado.
En ese sentido, ha asegurado que la política monetaria sigue teniendo margen de actuación, aunque cada vez es más evidente el impacto de los efectos colaterales de las medidas implementadas.