"La UE está dispuesta a utilizar todas las opciones políticas disponibles si es necesario para salvaguardar nuestro crecimiento", ha proclamado este lunes el comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni, en respuesta a la propagación imparable del coronavirus en Europa y su creciente impacto en la economía de la eurozona. El Eurogrupo celebra este miércoles una reunión urgente y extraordinaria por videoconferencia en la que examinará una "respuesta fiscal coordinada" a la crisis.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDCE) ha elevado este lunes a "entre moderado y alto" el riesgo de transmisión sostenida generalizada del covid-19 en Europa en las próximas semanas y espera que más países notifiquen más casos y focos de infección. En el conjunto del espacio económico europeo, hay ya 2.199 casos detectados y 38 muertes. En principal foco está en Italia, donde se han registrado 1.689 casos y 35 muertes.
En paralelo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha rebajado este lunes del 1,1% al 0,8% su previsión de crecimiento para la eurozona en 2020 debido al impacto del coronavirus. Este sería el escenario central si el coronavirus toca techo durante el primer trimestre en China y los brotes en otros lugares del mundo son leves y contenidos.
No obstante, la OCDE plantea un segundo escenario económico mucho más preocupante en caso de que la infección no pueda detenerse y se extienda ampliamente por la región de Asia Pacífico, Europa y Norteamérica. Si se materializa este efecto dominó, la economía de la eurozona recaería en la recesión, asegura el informe.
Apoyo a las medidas de estímulo de Italia
Gentiloni ha explicado que el Eurogrupo telefónico del miércoles servirá sobre todo para examinar las "medidas inmediatas" adoptadas por los Estados miembros para reaccionar al brote. La más importante es el paquete de estímulo por valor de 3.600 millones de euros anunciado por el Gobierno italiano. Hasta ahora, el Ejecutivo comunitario siempre ha dicho que Roma no tiene margen de maniobra presupuestario para este tipo de medidas por su alto nivel de deuda.
Pero el impacto del coronavirus lo ha cambiado todo. El comisario de Asuntos Económicos ha explicado que las normas de la UE permiten a los Gobiernos responder a "acontecimientos extraordinarios". Gentiloni cree que el paquete italiano "es una respuesta proporcionada a una emergencia" y pronostica que el Eurogrupo lo examinará desde una posición de "solidaridad y comprensión".
Pero además, los ministros de Finanzas de la UE estudiarán la posibilidad de lanzar una respuesta fiscal coordinada para combatir el impacto económico del coronavirus. Gentiloni cree que todos los riesgos económicos asociados a la epidemia han empezado ya a materializarse en la eurozona y que la hipótesis de una rápida recuperación en forma de V tras la caída provocada por el brote que la propia Comisión contemplaba hace 15 días "no puede darse por hecha y podría ser demasiado optimista".
"En el Eurogrupo tendremos una primera discusión sobre una respuesta fiscal coordinada. Debemos tener en mente que esta respuesta fiscal coordinada debe adoptarse en el momento más oportuno. No debe hacerse demasiado pronto ni demasiado tarde. Depende de la evolución del brote. Tenemos diferentes herramientas en nuestras políticas fiscales, pero debemos ponerlas en marcha en el momento adecuado y con un gran consenso", ha dicho Gentiloni.
La clave, el Eurogrupo del 16 de marzo
El comisario de Asuntos Económicos ha dado a entender que la decisión final podría adoptarse en el siguiente Eurogrupo ordinario del 16 de marzo en Bruselas. El escenario más "extremo" sería un estímulo fiscal masivo como el que se adoptó inmediatamente después del estallido de la crisis financiera de 2002, aunque Gentiloni espera no tener que llegar a ese punto.
También podrían adoptarse "medidas diferenciadas en cada país" dependiendo del espacio fiscal disponible. "Hace falta una respuesta coordinada, con una política fiscal que preste más apoyo (a la economía), pero la forma de diferenciar entre países o generalizar esta respuesta debe decidirse en las próximas dos o tres semanas, según evolucione la situación", asegura Gentiloni.
Hasta ahora, tanto Alemania como Holanda, los dos países de la eurozona con más margen presupuestario, han desoído todos los llamamientos tanto del Ejecutivo comunitario como del Banco Central Europeo (BCE) para aumentar el gasto público y combatir así el riesgo de recesión. ¿Cambiarán de posición tras constatar el impacto creciente del coronavirus?
Por lo demás, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha anunciado este lunes la creación de un gabinete de crisis para seguir al minuto la evolución del coronavirus. El equipo incluye a responsables de sanidad, fronteras, transportes y asuntos económicos.
Von der Leyen no ve motivos para un cierre general de fronteras ni tampoco para la suspensión total de reuniones y acontecimientos masivos. Alega que las decisiones deben tomarse caso por caso atendiendo a la situación en los diferentes países y regiones.