No sólo han aumentado durante este pasado mes de febrero el número de empleados sino también lo han hecho los autónomos. Según los datos publicados este martes por el ministerio que gestiona José Luis Escrivà, la afiliación al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos aumentó este febrero en 6.777 respecto a enero, una cifra superior al incremento en febrero de 2019 respecto a su mes anterior (5.280). En términos interanuales, hay 18.244 autónomos más, un +0,56%, que en febrero de 2019.
El colectivo autónomo cuenta con un total de 3.257.896 trabajadores y estos datos se enmarcan en un total de 85.735 afiliaciones nuevas a la Seguridad Social el mes pasado (incluyendo a trabajadores asalariados).
Unos datos de incremento que han sido valorados positivamente por la secretaria general de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE), María José Landaburu, aunque sin dejar de reivindicar la desprotección actual de los autónomos en cuanto a derechos sociales.
Así, ha comentado que la subida en el número de autónomos debe de valorarse como “una buena noticia especialmente cuando impera la incertidumbre en la economía mundial y europea" puesto que implica que "sube el empleo y baja el paro en general" pero estos datos también deben de tomarse, en su opinión, muy en cuenta para de forma "ineludible" dar respuesta "a la falta de derechos y de cobertura social, con una reforma del sistema de cotización para que sea por ingresos reales y con una orientación justa y progresiva, como base para la mejora de prestaciones como la del ‘paro’ -cese de actividad- y las pensiones”.
Landaburu ha aseverado que: "No es sostenible que un colectivo de trabajadores se incremente pero permanezca al margen de los derechos sociales: es el momento de incorporarnos plenamente al Estado del Bienestar”.
Crisis estructural del pequeño comercio
El sector peor parado dentro del autoempleo ha sido, una vez más, el del comercio, donde de nuevo se han perdido autónomos, en concreto febrero de 2020 registró 842 bajas.
Unos datos que no hacen más que confirmar la crisis estructural que persigue al pequeño comercio. En esta línea, Landaburu ha lanzado un mensaje de urgencia al Gobierno y la totalidad de las administraciones: "Urge que se atienda con un plan de choque la situación crítica del pequeño comercio, se reconozca su aportación decisiva al tejido económico y a la vida de pueblos y barrios y se apueste por su modernización y su protección frente a grandes superficies y plataformas digitales".