La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado este martes un fondo de hasta 25.000 millones de euros para afrontar la crisis del coronavirus en Europa. El dinero se destinará de forma preferente a reforzar los sistemas sanitarios de los Estados miembros, a asistir a las pequeñas y medianas empresas y a sostener el mercado laboral.
El objetivo del Ejecutivo comunitario es que los primeros 7.500 millones empiecen a desembolsarse en las próximas semanas, pero Von der Leyen no ha sabido aclarar de dónde saldrá el dinero.
La presidenta de la Comisión ha anunciado además que relajará las reglas de la UE que limitan las ayudas públicas con el fin de que las subvenciones "puedan llegar a las empresas que las necesitan". En paralelo, Bruselas "utilizará toda la flexibilidad prevista en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento" para permitir que los Estados miembros se desvíen de sus objetivo de déficit y puedan así responder a la crisis del coronavirus con medidas de estímulo.
Von der Leyen presentará directrices sobre ayudas públicas y sobre el Pacto de Estabilidad antes del final de la semana, a tiempo para la próxima reunión de ministros de Finanzas de la eurozona que se celebra el lunes 16 de marzo.
Utilizar todos los instrumentos necesarios
Estos anuncios de la Comisión se han producido al término de la reunión de emergencia que han celebrado jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete por teleconferencia. Los líderes europeos se han comprometido a "utilizar todos los instrumentos necesarios" para amortiguar el impacto económico negativo del coronavirus, según ha anunciado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. No obstante, no se ha puesto en marcha ninguna medida concreta.
Michel ha asegurado que la prioridad para la UE es "afrontar cualquier impacto sobre la liquidez", así como apoyar a las pequeñas y medianas empresas y a sectores específicos afectados y a sus trabajadores. "Se necesitará una aplicación flexible de las reglas de la UE, en particular sobre ayudas públicas y sobre el Pacto de Estabilidad", ha insistido.
Los líderes europeos volverán a examinar la cuestión durante la cumbre presencial convocada en Bruselas para el 26 y 27 de marzo.
"Frente al coronavirus, no dejemos ningún espacio a la especulación ni a la inestabilidad. Europa deberá hacer todo lo que sea necesario tanto en el plano sanitario como en el plano económico", ha tuiteado el presidente francés, Emmanuel Macron, al término de la reunión virtual.
La telecumbre de emergencia de los líderes de los Veintisiete -que ha comenzado a las 17:00 horas en un formato sin precedentes y ha durado dos horas y media- había sido convocada por el presidente del Consejo Europeo con un triple objetivo. En primer lugar, coordinar en la medida de lo posible las medidas nacionales para contener la propagación de la epidemia, que hasta ahora han dividido a los Estados miembros.
Las medidas restrictivas deben ser proporcionales
Sobre esta cuestión tampoco ha habido un acuerdo inmediato. Michel ha defendido que los Gobiernos deben actuar basándose en la ciencia y las recomendaciones médicas. "Las medidas deben ser proporcionales para no tener excesivas consecuencias para nuestras sociedades en su conjunto. Los líderes han acordado que sobre este punto compartirán toda la información relevante a través de los mecanismos de coordinación existentes", ha dicho el presidente del Consejo Europeo.
Por su parte, Von der Leyen ha explicado que entiende las restricciones adoptadas por Italia y otros Estados miembros porque la prioridad debe ser proteger los sistemas sanitarios. "El contagio del virus se está produciendo. Lo más importante ahora es ralentizarlo porque si hay demasiadas infecciones en poco tiempo es un enorme esfuerzo para los sistemas sanitarios y para las unidades de cuidados intensivos", ha explicado.
En segundo lugar, los jefes de Estado y de Gobierno han debatido cómo garantizar el suministro de equipos médicos y productos como mascarillas para protegerse del virus o respiradores y cómo reforzar los esfuerzos de investigación en la UE para encontrar lo antes posible una vacuna contra el Covid-19.
Finalmente, los líderes europeos han abordado las consecuencias económicas del brote y las posibles medidas para sostener la eurozona y evitar una recaída en la recesión. En este punto, el presidente francés, Emmanuel Macron, que fue quien pidió la convocatoria de la telecumbre, ha abogado por un plan de estímulo potente y coordinado de la Unión Europea. De momento, el resto de líderes han eludido asumir compromisos concretos en este sentido.
En la telecumbre han participado también la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde; el responsable del Eurogrupo, Mário Centeno; la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen; y el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell.