Con el estado de alarma ya decretado, el Consejo de Ministros volverá a reunirse este sábado para aprobar medidas urgentes en materia sanitaria y económica. Esta vez, la reunión tendrá lugar después de haber escuchado las propuestas de los agentes sociales y con un panorama sanitario crítico, puesto que se espera que la cifra de infectados por el virus alcance pronto las 10.000 personas.
En este contexto, los empresarios confían en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anuncie medidas de más calado que las que presentó el pasado jueves. Pese a que valoran la ayuda para las pymes que supone la inyección económica de 14.000 millones de euros a través de moratoria en el pago de impuestos sin intereses, hay otras medidas muy urgentes que se quedaron en el cajón el pasado jueves y se espera que este fin de semana sean por fin aprobadas ante la emergencia sanitaria y económica en la que se encuentra el país.
Regular los ERTE
La primera de las grandes medidas que empresarios y sindicatos han reclamado al Ejecutivo es que se apruebe una nueva regulación de los despidos temporales para que las empresas puedan adaptar sus plantillas con la máxima flexibilidad ante este shock inesperado.
Esta medida es una de las más urgentes para que las empresas puedan responder a la nueva situación y acometan los ajustes de plantilla que sean necesarios con rapidez. Sería necesario acortar los plazos de resolución de los ERTE (expedientes de regulación de empleo temporales) y al mismo tiempo, contemplar el acceso al subsidio de desempleo a los trabajadores afectados sin exigir periodo de carencia y sin que los periodos de paro que se consuman ahora afecten al trabajador en el futuro.
Los agentes sociales también han pedido que se garantice el acceso a prestaciones a los trabajadores fijos discontinuos que se vean afectados en su empleo o en su expectativa de empleo por una situación sobrevenida.
Más liquidez
El presidente del Gobierno anunció una línea del ICO de 400 millones de euros para que puedan hacer uso de ella los sectores más afectados por esta crisis sanitaria, entre otros, el turismo. Sin embargo, la cuantía es a todas luces insuficiente. Tal y como recordó la Asociación de Líneas Aéreas representa la mitad de la liquidez que se puso a disposición del sector con la quiebra de Thomas Cook.
Otros países, como Alemania, ya han abierto una línea de liquidez ilimitada para garantizar que todas sus empresas afectadas por el coronavirus cuenten con liquidez en este momento en el que los ingresos pueden caer hasta cero para muchas sociedades.
Impuestos y fondo de contingencia
La llegada de la pandemia del coronavirus a España se ha producido en un momento en el que las finanzas públicas no están saneadas y el margen presupuestario es limitado. Sin embargo, el Gobierno ha pedido más flexibilidad a la Unión Europea para el objetivo de déficit de 2020 y debería contar con recursos para hacer frente a la emergencia. Los empresarios y los sindicatos tienen claro que la prioridad es hacer frente al gasto sanitario con los recursos que sean necesarios, pero también reclaman otro tipo de ayudas para evitar el colapso de las empresas.
En esta línea, han solicitado la dotación de recursos en un fondo de contingencia que ayude a rescatar a las empresas y los trabajadores que estén en apuros por esta crisis inesperada.
En la comparecencia del pasado jueves, Sánchez sí anunció un fondo de estas características con destino sanitario con 1.000 millones de euros que serán repartidos por el Ministerio de Sanidad y ayudará a las comunidades autónomas.
Por otra parte, la situación económica a la que nos ha llevado el coronavirus va a forzar a elaborar unos nuevos Presupuestos Generales del Estado y los empresarios piden un cambio de discurso para que en lugar de cargar a las empresas dañadas por esta crisis con nuevos impuestos, se anuncien rebajas fiscales que ayuden a compensar las pérdidas.
Una de las vías para librar de cargas a las empresas sería la exoneración del abono de las cuotas de la Seguridad Social y por conceptos de recaudación conjunta mientras la actividad esté suspendida sin que dañe a las cotizaciones del trabajador. Pero hay más, puesto que solo el hecho de que las Administraciones Públicas pagaran lo que deben a las empresas, el respiro para muchas sería vital en este momento
Por el momento, sí se ha aprobado un decreto para que sea la Seguridad Social y no las empresas quien se haga cargo de las bajas por coronavirus y las ausencias al trabajo por las cuarentenas.
Teletrabajo y cuidados
Dotar de seguridad jurídica el teletrabajo se ha convertido también en urgente en un momento en el que esta es casi la única fórmula de mantener la actividad sin que se propague el coronavirus.
También sería preciso que los trabajadores que tengan que dejar de trabajar por el cuidado de mayores o de sus hijos por el cierre de colegios y centros de día puedan hacerlo con la garantía de no perder su empleo y con cargo al fondo de contingencia antes explicado, según han reclamado los agentes sociales.
Además, los empresarios de Cepyme también han puesto sobre la mesa que esta situación conlleva un gasto en complementos de IT y ha solicitado ayudas para que las empresas puedan sufragarlos.