El dato de la deuda de las Administraciones Públicas conocido este martes ha vuelto a poner de manifiesto una de las principales vulnerabilidades de España para hacer frente a la crisis del coronavirus. El endeudamiento de todas las Administraciones juntas registró en enero un nuevo incremento, del 0,6% hasta los 1,195 millones de euros.
De este modo, la deuda pública vuelve a aproximarse a sus máximos históricos nada más arrancar 2020 y antes de que se pongan en marcha la batería de medidas que habrán falta para combatir el Covid-19, según los datos publicados por el Banco de España.
En términos interanuales, el incremento es del 1,5%, al sumar en un año 18.002 millones de euros entre enero de 2019 y el mismo mes de 2020. Para hacerse a la idea de la magnitud de esa cifra, basta recordar que esa cuantía que ha sumado equivale al dinero que el pasado jueves se movilizó por el Gobierno para hacer frente al virus en su primer plan de choque económico (sin que las medidas de ese plan sean consecuencia de ese aumento de la deuda).
Rebajar la deuda pública era una de las principales asignaturas pendientes del Gobierno español desde la crisis financiera de 2008.
Al menos en 2019, la deuda pública cerró en 1,18 billones, cifra que representa el 95,5% del PIB y que se encuentra por debajo del objetivo que se había marcado el Gobierno del 95,9% de la riqueza del país.
Se multiplica por tres
En el año 2007, antes de la caída de Lehman Brothers, la deuda de España era de 383.798 millones de euros, es decir, lo equivalente al 35,80% del PIB de entonces. En 2020, ese porcentaje se sitúa en el 95,5% de la riqueza nacional (que ahora es mayor) y el objetivo del Gobierno es que se cierre el año en el 94,65% del PIB.
Ese objetivo es anterior a la crisis sanitaria del coronavirus, que previsiblemente obligará al Estado a movilizar más recursos y forzará al Tesoro a emitir más deuda de lo previsto.
Si atendemos a la deuda pública per cápita, los datos reflejan también cómo en estos años no se ha hecho el esfuerzo suficiente por parte de los sucesivos Gobiernos para contener la deuda y preparar el país para afrontar una crisis como la que ahora podría iniciarse con carácter temporal, pero con extrema dureza en su golpe.
En 2008, la deuda per cápita era de 8.404 euros, en 2018 ya alcanzaba los 25.000 euros por habitante. Es decir, España multiplicó por tres la deuda en la última crisis financiera.
La Seguridad Social en máximos
Por administraciones, el dato más preocupante fue el de la Seguridad Social, que se mantuvo en 55.024 millones de euros, su máximo histórico.
En el Estado, se elevó hasta los 1,058 billones de euros, y en las comunidades autónomas, hasta los 295.820 millones de euros.
Los ayuntamientos fueron los más disciplinados y en el caso de las corporaciones locales, la deuda bajó hasta los 23.113 millones de euros.