S&P Global Ratings ha mantenido sin cambios la nota de solvencia 'A' de la deuda a largo plazo emitida por España con una perspectiva estable, aunque ha revisado drásticamente a la baja su previsión de crecimiento para 2020, cuando anticipa que la economía española sufrirá una contracción del 1,8% como consecuencia del impacto en la actividad de las medidas de contención de la epidemia de coronavirus aplicadas por el Gobierno, aunque confía en que el PIB rebotará en 2021, con un crecimiento del 3,1%.
"La cuarentena ha interrumpido la actividad económica normal, llevándonos a revisar a la baja nuestra proyección para 2020 hasta el -1,8% desde el anterior incremento del 1,5%, aunque esperamos que la economía se recuperará un 3,1% en 2021", apuntan los analistas de S&P, que proyectan una expansión de la economía española del 1,4% en 2022 y del 1,5% en 2023.
Asimismo, para 2020 la agencia anticipa un repunte de la tasa de paro en España, que subiría hasta el 14,6%, frente al 14,1% de 2019, para alcanzar el 15,6% el próximo año, aunque confía en que en los años posteriores el mercado laboral español vuelva a crear empleo y la tasa de paro se modere al 15,2% en 2022 y al 15% en 2023, niveles semejantes a los registrados en 2018.
Medidas fiscales
Por otro lado, la agencia prevé que las medidas fiscales de emergencia impulsarán el déficit presupuestario de España justo por debajo del 5% del PIB este año, dependiendo de cuando finalice la cuarentena, así como de la fortaleza de la recuperación, y señala que sus estimaciones incluyen la expectativa de un estímulo fiscal adicional del 0,5% del PIB una vez que se levante la cuarentena.
"Nuestra expectativa de base es que el Covid-19 impone un shock de un año en el crecimiento y el desempeño presupuestario de España", afirman los analistas de la agencia, estimando que el déficit presupuestario de España subirá al 4,9% del PIB este año antes de reducirse rápidamente a partir de entonces.
No obstante, en 2021 la calificadora de riesgos anticipa que España, una vez suprado el shock de 2020, reconducirá sus cuentas el próximo ejercicio, cuando prevé que el déficit presupuestario será del 2,5% del PIB, lo que permitiría colocar la deuda pública de nuevo en una senda descendente, llevándola al 90.2% del PIB al final del año 2021,frente al 91,6% estimado para 2020.
En este sentido, la agencia subraya que su escenario central es que la epidemia de coronavirus "no hará un daño permanente a los parámetros crediticios de España" y confía en que el país reanudará la consolidación fiscal en 2021 y España continuará registrando un crecimiento equilibrado en el medio plazo, a pesar de un panorama político más fragmentado y una desaceleración en el impulso de las reformas estructurales.
De este modo, en el largo plazo S&P Global continúa viendo como los principales riesgos macroeconómicos para España el elevado nivel de deuda pública, el envejecimiento de la población y la dualidad del mercado laboral.
Asimismo, la calificadora de riesgos considera que la postura proindependencia del Gobierno regional de Cataluña seguirá representando un punto de fricción en la política nacional españolas, aunque subraya que hasta ahora las tensiones políticas no han tenido impacto significativo sobre el desempeño económico del país.
Solidez económica
Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital destacaron que la decisión de S&P Global de mantener el rating de España con perspectiva estable "demuestra la solidez de fondo de la economía española", señalando que, a pesar de reconocer que el Covid-19 va a tener un impacto en la economía española, la agencia "resalta que el crecimiento acumulado entre 2020 y 2021 será prácticamente similar al que se registraría sin el impacto del Covid-19"
"En todo caso, como ha reiterado en las últimas semanas la vicepresidenta económica, todas las previsiones, sean cuales sean, han de ser tomadas con suma cautela", añadieron.
Por otro lado, la agencia de calificación crediticia Moody's también ha anunciado este viernes que mantiene sin cambios la nota de solvencia 'Baa1' de la deuda soberana a largo plazo emitida por España con una perspectiva estable.
S&P Global Ratings y Moody's volverán a coincidir el próximo 18 de septiembre en su segunda evaluación de 2020 de la nota de solvencia de España, mientras que la canadiense DBRS, que el pasado 6 de marzo confirmó su nota 'A' con perspectiva positiva, tiene previsto un segundo examen del rating español para el próximo 4 de septiembre.
Por su parte, la agencia Fitch evaluará el rating 'A-/Estable' que asigna a la deuda española el próximo 12 de junio y efectuará su segundo y último examen de solvencia de España el 11 de diciembre de 2020.
Según la regulación europea en vigor desde 2014, las agencias de calificación están obligadas a publicar un calendario con las fechas previstas para la actualización de las notas de solvencia soberana y la perspectiva de las mismas. En este sentido, la normativa sobre agencias de rating requiere a las entidades que tales fechas sean viernes y que sus anuncios tengan lugar fuera del horario regulado de negociación en los mercados europeos.