UBS ha revisado las perspectivas de crecimiento económico a raíz de la crisis del coronavirus y estima que el PIB español se contraiga un 4% en 2020 y crezca un 2,5% en 2021.
Asimismo, las previsiones para España contemplan un déficit público del 5,5% en 2020 y del 4,2% en 2021, déficits en la balanza de pagos del 1% este año y 1,3% el siguiente, así como una inflación casi inexistente para 2020 (0,1%), que repuntará al 1% en el próximo año.
Para la economía de la Eurozona, la entidad suiza estima que el PIB caerá un 4,5% este año y crecerá un 1,8% el siguiente. La estimación de UBS para la economía global es de una caída del PIB del 0,2% en 2020 y un crecimiento del 4,5% para 2021.
Profunda recesión
El escenario central que baraja la firma es una profunda recesión seguida de una recuperación en el segundo semestre del año a nivel global, es decir, una recuperación económica en forma de 'U'.
"La recesión es inexorable y profunda. Esperamos que se puedan relajar las medidas de contención y normalizar la actividad en primavera y que la economía mundial esté recuperándose ya en el segundo semestre", ha sostenido la entidad.
La recomendación de UBS para los inversores, por el momento, pasa por "añadir posiciones en bonos corporativos y de países emergentes y seguir invertidos en acciones".
No obstante, la firma ha demorado la decisión de rebalancear las carteras de renta variable hasta tener más visibilidad sobre los escenarios y que baje la volatilidad. Mientras tanto, considera que hay una oportunidad para sesgar las carteras hacia compañías de calidad y hacia temas de inversión de largo plazo.
En el escenario central los retornos netos de los activos hasta final de 2020 están encabezados por los bonos 'high yield' en dólares (18%), seguidos de la deuda de países emergentes (15%), las acciones en emergentes (12%), las acciones del mundo desarrollado (10%) y los bonos con grado de inversión en euros, de los que esperan una rentabilidad del 7%.
En el escenario menos optimista de la firma, la economía se recupera en forma de 'L' y las rentabilidades son negativas en todos los activos. Con retornos del -15% en las acciones del mundo desarrollado y de hasta el -25% en las acciones de países emergentes.
Por último, en un escenario positivo, donde la economía se recupere en 'V', los retornos esperados serían superiores al 20% en acciones del mundo desarrollado y países emergentes, así como del 25% en la inversión en bonos de alta rentabilidad y deuda de países emergentes.