Pese a que la agricultura es uno de los sectores que no ha visto parada su actividad en la crisis del coronavirus, muchos empresarios agrícolas están viendo cómo su producción va a echarse a perder. La crisis sanitaria y las medidas adoptadas por los distintos gobiernos con el cierre de fronteras han impedido la llegada habitual del refuerzo de temporeros de Marruecos, Rumanía y Bulgaria para la recogida de ciertos productos como la fresa, en los campos de Huelva o el espárrago, en los de Granada mientras que a la vez la demanda ha descendido por el cambio de hábitos de los consumidores, que ya no compran productos a diario en detrimento de los productos perecederos y han dejado de acudir a grandes superficies para pasar a comprar en el comercio más cercano a su casa donde no suelen llegar las importaciones.
El secretario de UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos) en Huelva, Manolo Piedra, explica que por todo ello la producción actual se sitúa en un 50%. "Se ha juntado todo. De los 19.000 temporeros que esperábamos sólo han podido llegar 7.000 y esto está implicando que tengamos falta de mano de obra para llevar a cabo la campaña", afirma. "Pero el problema añadido con el que nos estamos encontrando desde hace una semana es que el hábito de los consumidores ha cambiado y la demanda ha caído en picado", continúa.
Piedra indica que el 80% de su producción va destinada a grandes superficies a las que la gente ya no está llegando y por otra parte, tampoco están obteniendo las compras por parte de grandes mercados y el sector de la hostelería, puesto que se ha visto obligado a cerrar.
Tirar la fruta
La mala climatología, en este caso, está jugando a favor. Desde UPA aseguran que el temporal de frío está ayudando a retrasar la recogida pero que en cuanto vuelva el calor, si la baja demanda persiste, van a verse obligados a "tirar la fruta".
La solución más inmediata para Piedra para la falta de manos en el campo pasa por que empleados que actualmente están en situación de paro, como trabajadores de la construcción o la hostelería- sustituyan a los temporeros por llegar. "Estamos haciendo un llamamiento para que todo aquel que lo desea venga a trabajar al campo", anuncia el secretario de UPA a nivel nacional, Lorenzo Ramos, quien apunta a que esta problemática puede trasladarse dentro de un mes a la campaña del ajo en las Pedroñeras (Cuenca).
"Hay muchos jornaleros que van de campaña en campaña por el interior de España y que debido a las prohibiciones de movilidad entre comunidades su llegada podría verse bloqueada", comenta Ramos. La buena noticia es que la Comisión Europea ha publicado este lunes directrices sobre las restricciones de viajes no esenciales a la Unión Europea en el contexto de la pandemia de Covid-19 y ha explicado que quedan exentos de las mismas los temporeros agrícolas procedentes de países de fuera del bloque, además de profesionales de la salud y trabajadores fronterizos, con lo que la llegada de los 10.000 temporeros que se esperan para la recogida del ajo sí pueda darse.