El Gobierno catalán aprueba este martes el aplazamiento del pago del impuesto de bebidas azucaradas y también el canon del agua de residuos y agua en el ámbito industrial.
Así lo ha explicado el vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda de la Generalitat, Pere Aragonès, en una comisión parlamentaria telemática para explicar las actuaciones del Ejecutivo autonómico en la crisis del coronavirus. En ella también ha informado de que se aplazará dos meses el pago del Impuesto de Sucesiones una vez se levante el estado de alarma.
"Hablamos siempre de aplazamientos y medidas temporales de liquidez", ha añadido Aragonès, que ha pedido al Estado el mismo esfuerzo en las cuotas de autónomos y Seguridad Social y sin aplicar intereses de demora.
En este sentido, cabe recordar que este tipo de medidas ya se han puesto en marcha en otra de las regiones más afectadas por el coronavirus, Madrid. Por lo pronto, más allá de los autónomos, el Gobierno descarta aplazar el pago impuestos y cotizaciones sociales.
Por otro lado, Aragonès ha considerado "precipitado" levantar el confinamiento total el 13 de abril y ha insistido en suspender los objetivos de déficit ante la crisis sanitaria del coronavirus.
Ha indicado que aún es prioritario consolidar la reducción del número de muertes y contagios y dar garantías a las personas que acuden físicamente a su lugar de trabajo: "Si el desconfinamiento no va acompañado de test masivos, tendrá un impacto en términos de desigualdad. Hacen falta más datos para levantar el confinamiento el día 13".
Ha valorado positivamente que el Ecofin suspendiera los criterios de estabilidad presupuestaria, y ha reclamado lo mismo al Estado: "Habrá mucho déficit este año, seguro, pero lo importante es salvar vidas".
También ha pedido suspender el objetivo de deuda y la regla de gasto, y ha defendido que los ayuntamientos puedan utilizar el 100% del superávit de 2019: "No podemos tener dinero en cuentas corrientes que no se utilicen cuando ahora lo necesitamos".