Apenas 15 días. Es el tiempo que ha pasado desde que S&P publicó su informe de perspectivas globales, incluyendo ya el posible impacto del coronavirus en la lectura de las mismas. Dos semanas después, la agencia de calificación crediticia dibuja un panorama más sombrío todavía, con una previsión de caída del PIB mundial del 2,4% este año, frente al crecimiento de 4 décimas esperado hace apenas unas semanas.
Para EEUU, la previsión es de una contracción del 5,2%, mientras que para la Eurozona prevé un desplome económico del 7,3%, frente al 2% estimado anteriormente.
S&P ha tomado esta decisión ante la evidencia de que los bloqueos y las restricciones de distanciamiento social estarán vigentes más tiempo de lo esperado, "lo que provocará una caída mucho más aguda de la actividad de lo que estimábamos". En este escenario, sin embargo, mejoran su previsión de cara a 2021, con una recuperación global estimado del 5,9%.
En el caso concreto de España, S&P prevé ahora que el PIB caerá un 8,8%, frente a la caída del 2,1% que pronosticaba hace menos de tres semanas.
La nueva previsión de S&P para España arroja una caída todavía más pronunciada que la prevista por el Fondo Monetario Internacional, que estima que el PIB español descenderá un 8% este año, con el paro llegando al 20,8% y el déficit situado en el 9,5%.
Alemania, la mayor economía del euro, verá disminuir su PIB un 6%, mientras que en Francia la caída será del 8% y en Italia, del 9,9%.
En lo que respecta al resto de principales economías, la economía de Reino Unido sufrirá un recorte del 6,5%, mientras que China e India crecerán un 1,2% y un 1,8%, respectivamente.