El precio de los carburantes ha proseguido esta semana con su caída y ha retrocedido a mínimos que no se veían desde el primer trimestre de 2016, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE) recogidos por Europa Press.
En concreto, el precio medio del litro de gasóleo ha bajado un 1,8% con respecto a la semana anterior, hasta situarse en los 0,981 euros, consolidándose por debajo de la cota del euro y en su nivel más bajo desde abril de 2016.
En el caso del litro de gasolina, en esta semana ha registrado un descenso del 1,47%, para marcar un precio medio de 1,072 euros, en mínimos desde finales de febrero de 2016.
Espiral bajista
De esta manera, los precios de los carburantes se mantienen en la espiral bajista en la que entraron en el mes de marzo y acumulan ya un abaratamiento de hasta casi el 22% desde los máximos anuales que tocaron a mediados de enero.
Este importante descenso en los precios de los carburantes viene acompañado del desplome en que se encuentra inmerso en los mercados internacionales el crudo en los últimos meses.
No obstante, esta semana el petróleo ha recuperado algo de aire. Así, este jueves el precio del barril de Brent, de referencia en Europa, cotizaba a 29,5 dólares, mientras que el Texas se intercambiaba a 23,9 dólares.
A pesar de este desplome registrado por el petróleo desde hace meses, el descenso en los precios de los carburantes no varía en la misma proporción, ya que no tienen una relación directa con la cotización del barril de crudo, sino que dependen de las cotizaciones de la gasolina y gasóleo en los mercados al por mayor, todos ellos en dólares.
Además, los precios publicados por el Boletín Petrolero corresponden a la media de los precios diarios de la semana anterior, por lo que existe un decalaje entre los precios publicados y los precios reales.
En España, la gasolina sigue estando más barata respecto a la media de la Unión Europea (UE) y la zona euro, donde el litro cuesta 1,165 euros y 1,223 euros, respectivamente, al mismo tiempo que el litro de gasóleo cuesta de media 1,073 euros en la UE y 1,102 euros en la eurozona.
El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.