La demanda peninsular de electricidad repuntó un 0,95% la semana pasada frente a la semana anterior, manteniendo así en pleno avance de la desescalada la tendencia al alza iniciada desde la paulatina reactivación de la actividad, tras el parón más intenso que se adoptó entre el 30 de marzo y el 9 de abril para contener el coronavirus.
En concreto, el consumo eléctrico entre el 11 de mayo y el 17 de mayo, semana en la que más de la mitad del país entró ya en la fase 1 de desescalada, se situó en los 3.904 gigavatios hora (GWh), frente a los 3.867 GWh de la semana anterior, en que la demanda se vio impactada por la menor actividad al contar con un día festivo -el 1 de mayo- en todo el país.
Con respecto a la misma semana del año anterior, la demanda peninsular de electricidad registró un descenso del 13,21%.
Las renovables generan más de la mitad
Durante los últimos siete días, las renovables generaron más de la mitad de la producción (54,7%), con la eólica a la cabeza, aportando el 24,7%, seguida de la hidráulica y la nuclear, ambas con un 19,3%.
Mientras, la cogeneración aportó el 12,8%, los ciclos combinados el 9,3% y el carbón apenas un 1,5%. La producción con tecnologías que no emiten CO2 ascendió al 75,5%
Este lunes, la demanda de energía eléctrica en la Península Ibérica mantenía también esa tendencia al alza. Así, con respecto al pasado lunes, el consumo de electricidad subía un 1,36%.
Esta semana se incrementan en España las regiones que entran ya en fase 1 y algunas, como en algunos territorios insulares, entran en fase 2 de desescalada.
En concreto, a las 10.00 horas el consumo peninsular de electricidad se situaba en los 26.312 megavatios (MW), frente a los 25.957 MW del pasado 11 de mayo, según datos del operador del sistema consultados por Europa Press.
La demanda eléctrica es uno de los principales termómetros para medir la actividad de una economía y se comporta a la baja con los cierres en sectores como los servicios o la industria, a pesar del traslado de consumo al doméstico por el teletrabajo.