Bruselas

España e Italia han acogido con satisfacción indisimulada el fondo de reconstrucción de 750.000 millones de euros propuesto este miércoles por Ursula von der Leyen para hacer frente a la crisis del coronavirus. No sólo recoge la mayoría de sus peticiones -como la emisión de deuda a gran escala por parte de la UE o el predominio de las subvenciones sobre los préstamos-, sino que les reconoce como principales beneficiarios de las nuevas ayudas comunitarias.

En contraste, el plan de la presidenta de la Comisión no ha gustado nada al autodenominado 'club de los frugales': Países Bajos, Austria, Dinamarca y Suecia. Estos países consideran que el nuevo fondo no respeta sus líneas rojas: no a la mutualización de la deuda; y préstamos, pero no subvenciones a fondo perdido para España e Italia.

"Las posiciones están muy alejadas y este es un expediente en el que se requiere unanimidad, así que las negociaciones llevarán tiempo", ha avisado un diplomático holandés. "Es difícil imaginar que esta propuesta se quedará tal cual al final de estas negociaciones", ha insistido.

El plan de Von der Leyen está basado en el acuerdo alcanzado la semana pasada entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron. Ante el abismo de una crisis sin precedentes, Merkel ha dado un giro radical en su posición pero no ha conseguido arrastrar con ella a sus tradicionales aliados nórdicos.

"Excelente señal de Bruselas, va en la dirección indicada por Italia. Nos habían llamado visionarios porque creímos en ello desde el principio", ha escrito un entusiasmado Giuseppe Conte en su cuenta de Twitter. "500.000 millones en subvenciones y 250.000 en préstamos son una cifra adecuada. Ahora agilicemos la negociación y liberemos los recursos pronto", ha señalado el primer ministro italiano.

También el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acudido a Twitter para dar una acogida calurosa a la propuesta de Von der Leyen. "Recoge muchas de nuestras demandas. La creación de un fondo de recuperación de 750.000 millones de euros es una base para la negociación. Debemos alcanzar pronto un acuerdo para acceder a recursos que nos permitan reactivar la economía y superar la crisis", sostiene Sánchez.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ya ha anunciado que la próxima cumbre prevista para el próximo 19 de junio se consagrará al debate presupuestario. Todavía no está claro si podrá ser presencial o por videoconferencia. "Debe hacerse todo lo posible para alcanzar un acuerdo antes de la pausa veraniega", ha dicho.

Los principales partidos políticos españoles también apoyan el plan de Von der Leyen. La líder del PP en la Eurocámara, Dolors Montserrat, asegura que "es la mayor inversión en el futuro de Europea y es la respuesta solidaria que necesitamos, pero solo será eficaz y útil si lo aplicamos ya, no podemos esperar porque para muchos es tarde ya".

La portavoz del PP sostiene que la solidaridad europea "no es un cheque en blanco a ningún gobernante para, por ejemplo, derogar la reforma laboral que más empleo ha creado en España, ni para liquidar la separación de poderes como algunos pretenden”.

"Lo importante ahora es que se este plan de recuperación se ponga en marcha pronto. Cada día de los últimos dos meses más de 13.000 personas han perdido su empleo en España y mas de 2.000 empresas tuvieron que cerrar. No podemos perder más tiempo con discusiones entre los países. Hay que activar cuanto antes el plan de recuperación antes de que no quede nada que salvar", ha reclamado el portavoz de Ciudadanos en la Eurocámara, Luis Garicano.

Por parte de Unidas Podemos, la eurodiputada Sira Rego ha destacado que que la propuesta de Ursula von der Leyen es la mitad de lo que pedía España y un tercio de lo que reclamó la Eurocámara. Aún así considera que "se han dado algunos pasos positivos". "Parece que la Comisión ha entendido la importancia de la inversión pública para garantizar los derechos de todas y todos", ha dicho.

"Este plan ya llega tarde y su presentación se ha retrasado casi un mes. Que nada más presentarse, el Gobierno holandés ya comience a bloquearlo y pretenda alargar sine die las negociaciones, es una falta de respeto a los pueblos de Europa y demuestra que les importa más el enriquecimiento de unos pocos que el sufrimiento de la mayoría", critica Rego.

Noticias relacionadas