El Índice de Precios de Consumo (IPC) no experimentó cambios en mayo en relación al mes anterior, pero recortó tres décimas su tasa interanual, hasta el -1%, su mayor tasa negativa desde mayo de 2016, según el indicador adelantado publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Con este desplome de tres décimas, el IPC interanual encadena cuatro meses de retrocesos y suma dos meses en tasas negativas. El organismo estadístico ha atribuido la disminución de la tasa interanual del IPC al abaratamiento de los carburantes y combustibles, frente a la subida de precios que registraron en mayo de 2019.
El INE ha explicado que en mayo prosiguió el estado de alarma y, aunque muchos establecimientos empezaron a abrir sus puertas, lo han hecho con limitaciones de aforo. Por ello, la recogida de los precios se ha tenido que realizar íntegramente por métodos telemáticos. Parte de la cesta de productos del IPC sigue sin estar disponible para los hogares, por lo que el INE, siguiendo las pautas de Eurostat, ha tenido que estimar el 18,6% de los precios.
Debido a la situación de confinamiento de los hogares por el Covid-19, el INE ha elaborado dos agregaciones especiales en las que se recoge el efecto en los precios de los bienes y servicios que la mayoría de los hogares han seguido consumiendo en la situación actual.
Los precios de los productos incluidos en el grupo especial bienes Covid-19, en el que se incluyen los productos de alimentación, bebidas, tabaco, limpieza y artículos no duraderos para el hogar, comida para animales, productos farmacéuticos y cuidado personal, aumentan un 2,8% en mayo respecto al mismo de 2019, tres décimas menos que abril.
Estadística destaca el comportamiento de los precios de los alimentos, cuya tasa anual pasa del 4% en abril al 3,5% en mayo. De ellos, los alimentos frescos alcanzan una tasa del 5,4%, un punto y medio por debajo de la del mes anterior, y los alimentos envasados sitúan su tasa anual en el 2,3%, una décima por encima de la de abril.
Por su parte, los precios del grupo especial servicios Covid-19, en el que figuran los servicios de alquiler de vivienda y garaje, la distribución de agua, alcantarillado, recogida de basuras, gastos comunitarios, electricidad, gas, gasóleo para calefacción, telefonía, música y televisión en streaming, seguros, comisiones bancarias y servicios funerarios, disminuyeron un 4,2% en mayo en tasa interanual, dos décimas más que en abril.
Los alimentos frescos se abaratan
En términos mensuales (mayo sobre abril), los precios de los productos incluidos en el grupo especial bienes Covid-19 se encarecieron un 0,1%. Dentro de ese grupo, los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas se mantuvieron estables, si bien los alimentos frescos se abarataron un 0,4%, mientras que los envasados se encarecieron un 0,2% respecto a abril.
Por su parte, los precios del grupo especial servicios Covid-19 disminuyeron un 0,2% en mayo respecto a abril. El INE atribuye este descenso al abaratamiento del gasóleo para calefacción.
En el quinto mes del año, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el -0,9%, dos décimas menos que en abril. Por su parte, el indicador adelantado del IPCA se mantuvo estable en tasa mensual.
El IPC se calcula a partir de una cesta de 479 artículos, agrupados en 221 subclases, que finalmente se agregan para obtener el IPC general. La mayoría de estos artículos es posible adquirirlos incluso en la excepcional situación generada por el coronavirus, pero una parte de los servicios de la cesta, por ejemplo restaurantes, bares, servicios de alojamiento, vuelos o paquetes de viaje, no están disponibles para su consumo o han empezado a estarlo a lo largo del mes de mayo. En estos casos, señala el INE, sus precios han sido estimados para que la tasa anual del IPC general apenas se vea alterada.