El Índice General de Producción Industrial (IPI) se desplomó un 33,6% el pasado mes de abril en relación al mismo mes de 2019, su mayor descenso interanual desde el inicio de la serie, en 1976.
El desceso es consecuencia de la crisis sanitaria y la paralización casi total del sector industrial durante la primera quincena de abril, cuando se puso en marcha el permiso retribuido recuperable para trabajadores no esenciales, según ha informado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Con el desplome interanual de abril, la producción industrial encadena dos meses consecutivos en tasas negativas después de haberse reducido otro 10,2% en marzo, estando ya en vigor el estado de alarma para evitar la propagación del coronavirus.
Efectos estacionales
Hasta ahora, el mayor retroceso interanual de la producción industrial era el de abril de 2009, cuando en plena crisis financiera se desplomó un 28,4%.
Corregida de efectos estacionales y de calendario, la producción industrial se hundió también un 33,6% interanual en abril.
En tasa mensual (abril sobre marzo) y corregida de efectos estacionales y de calendario, la producción industrial también experimentó un retroceso de dos dígitos, en este caso del 21,8%, frente a la caída del 13,2% experimentada en marzo.
El INE subraya que la declaración del estado de alarma y la entrada en vigor del permiso retribuido recuperable para las personas trabajadoras por cuenta ajena que no prestaban servicios esenciales han provocado una paralización casi total de la mayor parte del tejido productivo industrial durante la primera parte de abril y una posterior reincorporación paulatina y escalonada de la actividad.
El automóvil, muy afectado
Estadística subraya que la industria de la automoción ha sido la más afectada por estas circunstancias, con un descenso de su producción del 92% respecto al mes de abril del año pasado.
Asimismo, el INE destaca que la situación de confinamiento de los hogares ha provocado una "fuerte reducción" de la demanda de bienes personales y para el hogar, por lo que la confección de prendas de vestir, la industria del cuero y calzado y la fabricación de muebles registraron en abril descensos en su producción superiores al 70%.
Pese a que los productos alimenticios han sido los bienes que mayoritariamente han consumido los hogares durante el estado de alarma, la industria de la alimentación también bajó en abril su ritmo de producción, con un descenso interanual del 7,3%, frente al repunte del 3,6% que experimentó en marzo.
No obstante, la producción de conservas, tanto de pescado, como de frutas y hortalizas y la fabricación de productos de molinería y de productos para la alimentación animal, mantuvieron tasas anuales positivas, en tanto que la fabricación de productos farmacéuticos registró la menor disminución de toda la industria, con un leve retroceso del 0,4%.