La sostenibilidad del endeudamiento asumido por los gobiernos en su respuesta a la pandemia recaerá sobre las próximas generaciones, por lo que resulta imperativo apostar por actividades productivas que impulsen el crecimiento económico, así como dotar a los jóvenes de la formación y recursos apropiados para poder hacer frente a la carga, según ha señalado el expresidente del Banco Central Europeo (BCE) Mario Draghi.
En un discurso pronunciado en Rímini (Italia), su primera intervención pública desde su salida del BCE al final de octubre de 2019, Draghi ha advertido de que la reconstrucción irá acompañada inevitablemente de volúmenes de deuda elevados durante mucho tiempo, subrayando que esta deuda "será sostenible si se utiliza con fines productivos, pero su sostenibilidad disminuirá si en cambio se utiliza para fines improductivos".
"El imperativo absoluto para salir de esta situación de crisis es, por tanto, la vuelta al crecimiento, un crecimiento que respete el medio ambiente y no humille a la persona. Este objetivo es exigente pero no inalcanzable si logramos disipar la incertidumbre que se cierne sobre nuestros países hoy", ha advertido.
El papel de los jóvenes
"La deuda creada en la pandemia no tiene precedentes y tendrá que ser reembolsada principalmente por los jóvenes de hoy", ha señalado Draghi, para quien la sociedad tiene el deber de asegurarse que estos jóvenes "cuentan con todas las herramientas para hacerlo". "Privar a un joven del futuro es una de las formas más graves de desigualdad", ha afirmado.
De este modo, el expresidente del BCE ha señalado que la educación, "la inversión en los jóvenes", supone un sector fundamental para el crecimiento y por tanto para todas las transformaciones necesarias en un momento como la situación actual, que hace imperativa y urgente una inversión masiva de recursos humanos y financieros en este sector.
Asimismo, Draghi ha expresado su esperanza de que Europa emerja más fuerte de la crisis como consecuencia de la acción concertada de los gobiernos de la región sobre la credibilidad de las políticas económicas a nivel europeo y nacional, destacando que el fondo común europeo pactado "puede enriquecer los instrumentos de la política europea".
"El reconocimiento del papel que puede desempeñar un presupuesto europeo en la estabilización de nuestras economías y el precedente de la emisión de deuda común son importantes y pueden formar la base del diseño de un Tesoro común europeo", ha apostillado.