La actividad de las empresas españolas volvió a entrar en agosto en territorio recesivo, arrastrada por la incertidumbre causada por los rebrotes de la Covid-19, que provocaron una contracción del sector servicios y el estancamiento de las manufacturas frustrando así las expectativas de una rápida recuperación de la economía española, según los datos del índice de gestores de compras (PMI), elaborado por IHS Markit.
En concreto, el índice PMI compuesto de actividad del sector privado de España cayó en agosto a 48,4 puntos desde los 52,8 de julio, después de que el PMI de servicios se hundiese a 47,7 enteros, frente a los 51,9 del mes anterior, mientras que el dato de actividad del sector manufacturero bajó a 49,9 desde 53,5 puntos.
La actividad del sector privado en España se redujo principalmente debido al deterioro de los nuevos pedidos, no muy significativo en el sector manufacturero, pero notable en el sector servicios.
De este modo, la pérdida de puestos de trabajo en el sector privado continuó en agosto, ya que las empresas, dada la poca presión en la capacidad y la incertidumbre sobre el panorama económico, continuaron recortando la dotación de personal, con una mayor intensidad en las empresas de servicios.
"Los datos del sector servicios de agosto destrozarán las esperanzas de quienes desean ver una recuperación en forma de V en la economía del sector servicios de España, ya que la actividad se contrajo debido a la falta de nuevos pedidos recibidos", advirtió Paul Smith, economista de IHS Markit, quien apuntó que los sectores relacionados con el turismo y el contacto social son los más afectados.
"Dado que es probable que los brotes de la Covid-19 continúen al menos a corto plazo, las empresas se muestran comprensiblemente cautelosas sobre el porvenir. De hecho, muchas de ellas prevén tiempos difíciles en el futuro y se espera que la pérdida de empleo aumente a medida que avanza el año", añadió.
España, a la cola de Europa
La ralentización del ritmo de expansión económica fue generalizada entre las principales economías de la eurozona, aunque Italia, con una lectura de 49,5 puntos, y España, con un resultado de 48,4 puntos, se situaron a la cola de la recuperación en agosto al ofrecer nuevos síntomas de debilidad, mientras que Alemania, con 54,4 puntos, Irlanda, con 54 enteros, y Francia, con 51,6, se mantuvieron en territorio expansivo.
La pérdida de impulso de la reactivación y la incertidumbre sobre el futuro llevó a las empresas a acometer una nueva ronda de recortes en sus plantillas, extendiendo el período actual de contracción del empleo a seis meses. Todos los países cubiertos por el estudio registraron una caída del empleo, con España a la cabeza, seguido de Francia y Alemania.
"Las empresas del sector servicios de la zona euro observaron cómo el crecimiento de la actividad comercial casi se paralizó en agosto, aumentando la preocupación de que el repunte experimentado tras el confinamiento ha comenzado a desvanecerse en medio de las persistentes restricciones de distanciamiento social vinculadas a la Covid-19", indicó Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit.
En este sentido, el experto apuntó que el mayor tamaño del sector servicios en la economía de la región contribuyó a neutralizar el mayor optimismo de los resultados de la encuesta manufacturera de agosto, destacando el aumento de la preocupación por los rebrotes, especialmente entre las empresas orientadas al consumidor y principalmente en España e Italia, donde las medidas de contención del virus siguieron siendo particularmente estrictas.
"Aunque la fortaleza relativa de los datos del índice PMI en julio y agosto significa que es probable que en otoño la economía aún se recupere con fuerza del colapso observado en la primavera, el estudio subraya cómo los responsables de las políticas monetarias deberán permanecer firmemente enfocados en sostener la recuperación a medida que seguimos avanzando en el año", añadió Williamson.