La deuda valenciana crece más que ninguna con la pandemia: 1.800 millones en solo tres meses
La autonomía se sitúa ya cerca de los 50.000 millones, la mayor deuda relativa de toda España al ascender al 46% del PIB regional.
30 septiembre, 2020 17:03Noticias relacionadas
La pandemia golpea con fuerza a las maltrechas finanzas valencianas. La deuda de la autonomía creció en un total de 1.816 millones en el segundo trimestre del año, cifra que supone el mayor incremento de toda España en términos absolutos entre los registros de marzo (48.161 millones de euros) y junio (49.977 millones).
Así lo acreditan los datos ofrecidos este miércoles por el Banco de España, que sitúan al País Vasco como segundo territorio en el que más creció la deuda en términos globales, al sumar 1.521 millones (pasó de 8.976 a 10.497 millones); y a Madrid como tercera autonomía con 1.178 millones más en el segundo trimestre (subió de 34.468 millones a 35.646).
Y no solo eso: la Comunidad Valenciana también experimentó el mayor incremento de endeudamiento respecto a su Producto Interior Bruto (PIB). Fue de 4 puntos, al pasar del 42% del primer trimestre al 46% en el que se situó al cierre del segundo. Muy cerca se situó el aumento de 3,9 puntos de Navarra, que pasó del 14,2% al 18,1%; seguido de los 3,1 puntos de Murcia, cuya deuda creció del 30,7% al 33,8% respecto al PIB.
En términos absolutos, los cerca de 50.000 millones de euros en los que ya se encuentra la Comunidad Valenciana representan el segundo montante más abultado de España, solo por detrás de los 80.015 millones de euros que debe Cataluña. La deuda catalana, sin embargo, creció solo en 591 millones de euros entre marzo y junio.
La Comunidad Valenciana mantiene además el dudoso honor de ser la autonomía con mayor deuda relativa de España al alcanzar el 46% del PIB, e incluso agranda la distancia con la segunda más endeudada (Castilla-La Mancha, con un 38,7% tras incrementar el porcentaje en 2,3 puntos).
Además del gasto extra provocado por la pandemia, la Comunidad Valenciana arrastra el problema de su infrafinanciación. Se trata de la autonomía peor tratada por el Estado con el actual sistema de redistribución de fondos (caducado desde 2014). Y, lejos de hacer un esfuerzo extra para contener el gasto, la autonomía presupuesta desde 2015 como si no estuviera infrafinanciada.
En concreto, incluye cada año en sus presupuestos una “partida reivindicativa” de alrededor de 1.300 millones de euros ficticios, a cuenta de la reforma pendiente del sistema de financiación. Y, al no llegar estos fondos, engrosan cada ejercicio el déficit y la deuda.
A la espera de que el Gobierno de España acometa la prometida reforma del sistema de financiación, La Generalitat Valenciana, con el respaldo de todos los partidos valencianos (desde VOX hasta Podemos) ha solicitado al Estado que habilite un fondo de compensación para autonomías infrafinanciadas.
Tal herramienta brindaría a la Comunidad Valenciana los mencionados 1.300 millones de euros vía presupuestos y pondría fin al escenario que está disparando la deuda valenciana.
Argumentos de la Generalitat
En esta línea, la Conselleria de Hacienda de la Generalitat Valenciana argumentó este miércoles que el incremento de la deuda responde a "la contundente y rápida respuesta del Consell para reivindicar ante el Gobierno central la necesidad de disponer de liquidez en los primeros meses del año para hacer frente a la pandemia generada por la Covid-19 y sus consecuencias sociosanitarias y económicas, unido a la infrafinanciación que sufre la Comunitat Valenciana".
"El aumento de la deuda en el primer semestre se debe, fundamentalmente, a la financiación del 75% de los 1.559 millones de la desviación del objetivo de déficit de 2019, por un total de 960 millones de euros, incluidos los 230 millones del IVA impagado por el anterior gobierno en 2017, que el Consell incluyó en sus reclamaciones al Gobierno central para aumentar la liquidez con la que hacer frente a la pandemia", precisaron.
Al respecto, agregaron que "en el incremento de la deuda ha influido, además, la refinanciación de operaciones de Mecanismos del Estado por 650 millones, reclamada asimismo por el Consell al ejecutivo central para disponer de recursos en los peores meses de la pandemia, aunque de forma temporal, ya que la amortización de los préstamos refinanciados se produjo en el mes de julio".