El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que los fondos de la Unión Europea que España comenzará a recibir en 2021 permitirán crear más de 800.000 puestos de trabajo en los próximos tres años, es decir, en lo que queda de legislatura si se aprueban los Presupuestos para el próximo ejercicio.
Además, ha elevado el impacto que tendrán esas ayudas en la economía española al asegurar que impulsarán el PIB 2,5 puntos al año hasta 2023. En ese trienio, España utilizará 72.000 millones de euros de esos fondos.
De esa cuantía, 27.000 millones de euros ya se incorporarán en los Presupuestos para 2021 que el Gobierno negocia a varias bandas con los partidos políticos.
El presidente del Gobierno ha explicado que el 37% de los recursos de su Plan de Rercuperación se destinarán a inversión verde, mientras que la transformación digital acaparará el 33% de las ayudas.
Ese plan estará inspirado "en la hoja de ruta que justifica este Gobierno", ha asegurado antes de puntualizar que se refiere a la Agenda 2030, los Objetivos de Desarrollo Sostenible UE (ODS), el programa del Gobierno de la coalición y las conclusiones de la Comisión de Reconstrucción aprobadas en el Congreso.
Sánchez ha presentado estas cifras en La Moncloa, donde ha lanzado el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española acompañado de manera telemática por todos los miembros de su Ejecutivo, empresarios, los agentes sociales, representantes de la sociedad civil y los embajadores de los 27 países de la Unión Europea.
Lo ha hecho en un acto transmitido por videoconferencia que ha sido abierto y clausurado con la interpretación del Himno Europeo, la Oda a la alegría de Beethoven, por el pianista James Rhodes.
Detalle de las ayudas
Ese plan está fundamentado en la recepción de los fondos para la reconstrucción que ultima la Unión Europea y que supondrán la llegada de hasta 140.000 millones de euros a España en los próximos seis años a partir de la primavera de 2021 a través de Next Generation EU.
Bruselas reclama concreción sobre cómo repartirán los países esas ayudas que se componen de préstamos y transferencias directas. Este es el primer paso del Ejecutivo para aclarar las grandes líneas de su idea para la gestión de esos fondos.
En el acto de este miércoles, el presidente del Gobierno ha desgranado algunos de los sectores y objetivos a los que destinará esa ayuda. Entre otros, ha citado la modernización de la economía, la Igualdad de género, el reto demográfico, el desarrollo rural, la mejora de la Educación, el apoyo a las pymes y emprendedores o la ciencia. Pero ha destacado que la transición ecológica y la transformación digital serán los pilares de ese Plan de Recuperación.
Para agilizar el reparto de esa ayuda el presidente del Gobierno ha asegurado que llevará pronto al Consejo de Ministros una batería de reformas legales para que la gestión de los fondos sea "impecable y se ejecuten de forma transparente y ágil en los próximos tres años".
"Vamos a eliminar todos los cuellos de botella, todas las trabas administrativas con un cambio de la Ley de contratos de sector público", entre otras modificaciones que ha prometido. El objetivo será derribar los obstáculos que las empresas en muchas ocasiones se encuentran para acceder a recursos.
También se va a reforzar el Sistema Nacional de Salud, al que se destinarán el 17% de los recursos.
Unidad política
En el terreno más político, ha abogado por impulsar un acuerdo para las pensiones en el Pacto de Toledo, así como una reforma fiscal que "modernice" el sistema. Ha pedido a los partidos políticos unidad para abordar estos retos.
Además, ha aprovechado el acto para pedir "cooperación" a la oposición, como ya lo hizo en la apertura de curso que celebró en la Casa de América.
"Nunca, al menos desde la Transición, nuestro país ha necesitado tanto la cooperación de todas las fuerzas políticas. Son tiempos excepcionales", ha dicho.
"El Gobierno no reclama un apoyo acrítico y ciego pero sí una colaboración mínima para el bien del interés general", ha añadido, antes de reclamar una vez más el fin del "bloqueo institucional".
Los fondos europeos que han centrado este acto todavía no están terminados de aprobar. Bruselas y los 27 harán un seguimiento exhaustivo de cómo se destinen.
Dentro de esa implicación europea, Sánchez ha avanzado que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, viajará a España y mantendrá una reunión en el Senado con la Conferencia de presidentes autonómicos para hablar del reparto de estas ayudas que deben basarse en la cobernanza.
Próximos pasos
Dentro de las reglas habituales -que este año es más importante que nunca cumplir para acceder a las ayudas-, el Gobierno también tendrá que enviar a la Comisión Europea antes del 15 de octubre el borrador del Plan Presupuestario en el que incluirá las proyecciones económicas que presentó este martes la vicepresidenta económica, Nadia Calviño.
Esas previsiones esperan una caída del PIB para este año del 11,2% y una recuperación para el próximo del 7,2% que la ministra de Economía ve posible elevar al 9,2%.
Para hacer frente a ese durísimo escenario económico, el Gobierno disparará el techo de gasto un 53,7% el próximo año, hasta 196.097 millones de euros. Lo hará gracias a esos fondos de la UE. Sin esas partidas, el incremento se quedaría en el 32%, según explicó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.