España volverá a dar una imagen de falta de unidad política frente a la Covid-19 y a la recuperación económica este miércoles, cuando se desvelen las líneas maestras del reparto de los fondos procedentes de la Unión Europea que, si todo va bien, comenzarán a recibirse a partir de 2021.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentará en La Moncloa el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española acompañado de todos los miembros de su Ejecutivo, los agentes sociales, representantes de la sociedad civil y los embajadores de los 27 países de la Unión Europea.
Sin embargo, en la fotografía no estará la oposición. Un nuevo ejemplo del distanciamiento entre los dos grandes partidos y un problema para la imagen de España en el exterior, como han venido denunciando distintos representantes del mundo de la empresa, entre ellos, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, en una entrevista con este diario.
La evidencia de esa falta de entendimiento entre el PP y el PSOE supone un peligro para el reparto de fondos, según fuentes del sector privado que están siguiendo de cerca la evolución de este reparto.
Las ayudas -que pueden alcanzar los 140.000 millones de euros en los próximos seis años en forma de préstamos y transferencias directas- son plurianuales. Por tanto, se entregarán para proyectos que tengan un recorrido superior a una legislatura.
Dar la imagen de que en España, gobierne quien gobierne, hay consenso para abordar la transición ecológica, la digitalización o mejorar la sanidad (los grandes ámbitos a los que irán destinados estas ayudas) sería muy positivo para las negociaciones que tendrán que desarrollarse una vez que los fondos estén aprobados para poder aprovechar todo su potencial.
En este contexto, el líder del PP, Pablo Casado, propuso a Pedro Sánchez en la reunión que mantuvieron a comienzos de septiembre crear una Agencia para la reconstrucción económica que tuviera el cometido de encargarse de la gobernanza del reparto de estos fondos.
Pero la idea fue totalmente descartada por La Moncloa, que considera que estas ayudas son fruto de una negociación política y por tanto, deben estar supervisadas por la Oficina Económica del presidente.
Impacto económico
Según prometió el presidente del Gobierno en su acto de inauguración de curso en la Casa de América, España podría llegar a beneficiarse de un crecimiento potencial del 2% anual si aprovecha la recepción de esos fondos.
Se trata de una estimación más ambiciosa que la del Fondo Monetario Internacional (FMI) que rebaja a la mitad ese potencial impacto. Sin embargo, ambos cálculos dan idea de la importancia de que estas ayudas se gestionen bien para apuntalar la recuperación económica.
El Gobierno rebajó su cuadro macroeconómico este martes, después de reconocer que el impacto de la pandemia está siendo mucho peor de lo estimado en un principio.
El Ministerio de Economía espera una recesión con una caída del PIB del 11,2% este año y una recuperación con un avance del 7,2% en 2020. Según explicó la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, si se aprovechan las ayudas, el crecimiento para el próximo año podría alcanzar el 9,2%.
Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, presentó un 'techo de gasto' que pasará a la historia económica de nuestro país como el que más ha aumentado.
Gracias a la recepción de esas ayudas -que, hay que insistir, todavía no han sido aprobadas del todo por la UE- España incrementará su límite de gasto público no financiero el próximo año un 53,7%, hasta 196.097 millones de euros, si salen adelante los Presupuestos Generales del Estado.
'España puede'
Sánchez quiere dar solemnidad al acto y para ello, ha convocado a los embajadores de todos los países que van a financiar estas ayudas. El acto se enmarca dentro del lema del Gobierno España puede y estará dividido en dos partes.
En la primera, el presidente acaparará la atención de los focos al desglosar las líneas directrices del Plan que ha elaborado el Ejecutivo en los últimos meses. En esa exposición, Sánchez desgranará las políticas que permitirán recuperar "nuestra economía para garantizar un crecimiento robusto, duradero e inclusivo", según fuentes gubernamentales.
Por la tarde, serán los cuatro vicepresidentes, Carmen Calvo, Pablo Iglesias, Nadia Calviño y Teresa Ribera quienes terminen de presentar el proyecto exponiendo los pilares sobre los que se va a desarrollar.
Al presidente le hubiera gustado presentar su Plan de Recuperación justo a la vuelta de las vacaciones, pero los rebrotes han retrasado la fecha. Ahora, a menos de dos semanas de que el Ejecutivo mande a Bruselas el borrador del Plan Presupuestario y con las nuevas cifras macroeconómicas y de aumento de déficit ya anunciadas, Sánchez hablará de la recuperación.
Según el Gobierno, el propósito de este Plan es iniciar la segunda gran modernización de la economía española. Pero para ello, necesita a la oposición, que gobierna en muchas comunidades autónomas a las que también irán destinadas las ayudas y que, además, tiene opciones de llegar al poder en los próximos años, aunque las encuestas indiquen que en este momento, el PP está lejos de llegar a La Moncloa.