Por primera vez desde 2018, España contará nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE) aprobados. El Congreso ha dado luz verde al proyecto de Cuentas para 2021 diseñado por el Gobierno de coalición de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias con el fin de sacar al país de la crisis sanitaria, social y económica en la que le ha sumido el coronavirus.
El proyecto presupuestario ha logrado el favor de la mayoría de la Cámara Baja en las votaciones de todos sus capítulos, con una media de 188 votos de 11 grupos parlamentarios diferentes. Con todo, tiene que pasar todavía por el trámite del Senado.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha confirmado que ni PSOE ni Unidas Podemos presentarán enmiendas al proyecto en la Cámara Alta. Así mismo, ha indicado que no está previsto que las formaciones 'aliadas' del Gobierno las presenten, pero no lo ha descartado.
Con todo, aunque los Presupuestos sufrieran cambios en el Senado y tuvieran que volver al Congreso, ha insistido en que hay plazo suficiente para que puedan estar publicados en el Boletín Oficial del Estado antes de que acabe 2020 y entren en vigor en 2021.
Finalmente, el proyecto presupuestario ha salido adelante con los apoyos de la alianza de partidos que invistieron a Pedro Sánchez, particularmente ERC y EH Bildu, y con los votos en contra de la derecha, liderada por PP, Vox y Ciudadanos, a los que se ha sumado el rechazo del BNG.
El apoyo de los independentistas y las palabras gruesas de la oposición han dominado un debate parlamentario que, durante cuatro días, se ha desarrollado en la Cámara Baja. Para Gabriel Rufián, portavoz parlamentario de ERC, sus apoyos han "obligado al PSOE a una salida de izquierdas a la crisis económica y no repetir los errores del pasado".
En cualquier caso, la ministra de Hacienda ha descartado que estos Presupuestos sean "de legislatura" y ha apostado por que los apoyos, de los mismos grupos, se puedan reeditar en los próximos años. Así mismo, ha insistido que el Gobierno no ha descartado ni descartará negociar con otras formaciones, aunque no hayan apoyado estas Cuentas.
En el lado de la oposición, aunque ha habido críticas a los socialistas por aliarse con la formación independentista EH-Bildu, también ha habido reproches internos. Tanto PP como Cs han criticado que Vox se 'borrara' de las enmiendas a los Presupuestos y no acudiera a los debates en la correspondiente comisión parlamentaria.
Mayor techo de gasto
Los PGE a los que el Congreso acaba de dar luz verde contienen el mayor techo de gasto de la historia de España.
El límite de gasto no financiero total se disparará un 53,7% respecto al de 2020, hasta 196.097 millones de euros, al incluir las ayudas europeas (26.000 millones) que se recibirán el próximo año, así como partidas 'extra' del Estado destinadas a las comunidades autónomas y a la Seguridad Social.
Dichas partidas adicionales tienen como fin paliar sus déficits por el gasto extra que tendrán que hacer regiones y Seguridad Social por la pandemia.
Con los nuevos Presupuestos se activarán varios cambios importantes para los ciudadanos. Entre ellos, los tributarios. Se dejarán en un tercio las desgravaciones de planes de pensiones privados individuales para favorecer los planes de empresa y colectivos. También aumentará la fiscalidad de los seguros (que pasa del 6% al 8%).
Fiscalidad
Por otro lado, se suprimirá el copago farmacéutico para las poblaciones más vulnerables y se registrará un importante incremento de las partidas destinadas a políticas sanitarias y laborales, con el ojo puesto en los efectos de la pandemia en 2021.
Además, a través de los PGE se habilitará la subida del 0,9% de las pensiones y prestaciones contributivas y del sueldo de los funcionarios y empleados. También del ingreso mínimo vital (IMV), que aumentará en la misma proporción que las prestaciones no contributivas (un 1,8%).
Así mismo, el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) subirá un 5%, hasta los 564,73 euros, subida que permitirá aumentar los hogares que acceden a prestaciones, becas y subsidios públicos.
Además, hay importantes incrementos de las partidas destinadas al campo laboral. El Ministerio de Trabajo contará con 32.620 millones de euros (un 22%) y, concretamente, las políticas activas de empleo, con 6.481 millones de euros, un incremento el 35,75%
Enmiendas
En su trámite parlamentario, el texto ha sufrido varias enmiendas y cambios que han modificado, sustancialmente, el contenido que se aprueba este jueves.
El más llamativo es la desaparición del alza tributaria del diésel y su equiparación con la gasolina. La propia María Jesús Montero, ministra de Hacienda, defendió esta medida en el campo de la fiscalidad verde. Sin embargo, su censura por parte del PNV, apoyo fundamental del Ejecutivo de Sánchez, le ha obligado a dar marcha atrás.
También hay cambios parciales en otra medida tributaria: el impuesto a las bebidas azucaradas y edulcoradas. Finalmente, no se aplicará sobre lácteos edulcorados.
Además, los PGE incluirán nuevas moratorias para el abono de cotizaciones a la Seguridad Social, a las que se podrán acoger empresas y autónomos siempre que se encuentren al corriente de sus obligaciones y no estén en ningún otro aplazamiento en vigor.
Sin el apoyo de los partidos del Gobierno de coalición, PSOE y Unidas Podemos, se ha incluido en las Cuentas un fondo de 1.500 millones de euros para la recuperación de empleo industrial en zonas con elevado índice de pérdida de actividad de este sector. También hay otros 200 millones para un fondo para la mejora de la empleabilidad de personas con discapacidad.
Así mismo, se han inyectado 566 millones 'extra' en el texto para las comunidades autónomas en materia de dependencia. Además, se han incluido 370 millones más para los programas dedicados a la Educación Infantil de 0 a 3 años, la Formación Profesional y el programa de refuerzo en los centros de Educación Primaria y Secundaria PROA+.
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