La borrasca Filomena ha paralizado la actividad solo unos días. Pero lo suficiente para dar un nuevo pellizco a la maltrecha economía española. La tercera ola de la Covid-19 se está expandiendo con fuerza y la posibilidad de que sean necesarias nuevas restricciones a la movilidad e incluso confinamientos severos está sobre la mesa. En este contexto, el Gobierno ha optado por empezar a rebajar de manera muy sutil las expectativas sobre la fortaleza de la recuperación.
El pasado martes, durante una entrevista en la Cadena Ser, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, afirmó que el Gobierno mantiene su previsión económica "en el entorno del 7%".
Sin embargo, en los Presupuestos que cumplen hoy dos semanas de vida en vigor el Ejecutivo incluyó un crecimiento del 9,8% al incorporar el efecto en el PIB de las ayudas europeas, que otros organismos -como el Banco de España o el FMI- han estimado inferior.
Sin esas ayudas, la previsión del Ministerio de Economía era lograr un crecimiento del 7,2% en 2021. El Banco de España espera un crecimiento para este ejercicio en su escenario central del 6,8%.
Un día después de la entrevista a Calviño, la ministra de Industria, Reyes Maroto, presentó ante los 215 inversores que acudieron al Spain Investors Day (SID) las líneas maestras del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia impulsado por el Gobierno.
En un encuentro virtual con esos inversores internacionales, Maroto ofreció cifras de crecimiento y afirmó que el avance de la economía para este año será de entre el 7% y el 9% si se incluyen las ayudas europeas.
La previsión utilizada por María Jesús Montero en sus Presupuestos es más cercana al 10% que al 9%, con lo que llama la atención que un Gobierno experto en airear sus éxitos comience a optar por la prudencia a la hora de presentar sus cifras económicas.
También el ministro de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social, José Luis Escrivá, participó en el mismo foro para hablar a los inversores de las claves de las reformas que desde su Departamento se van a impulsar, como la de las pensiones.
Escrivá también se refirió a la recuperación económica, pero utilizando los datos del recién acabado 2020. Al referirse a la evolución de la economía en el cuarto trimestre reconoció que el crecimiento intertrimestral se enfrió por los efectos de la segunda ola.
"Fuimos testigos de una sólida recuperación de la actividad en el tercer trimestre del año pasado cuando la situación sanitaria mejoró y una más suave en el cuarto trimestre frente a un telón de fondo de una nueva ola de la pandemia", afirmó el ministro.
Hasta ahora el Gobierno había estado insistiendo en que la recuperación no se truncó en el último trimestre del año, en contra de la opinión del Banco de España, entre muchos otros.
Será a finales de este mes cuando el INE publique el avance de la Contabilidad Nacional Trimestral que permitirá saber mejor cómo evolucionó la economía en la recta final del año. Pero las estimaciones de los economistas no son optimistas para los tres últimos meses de 2020, cuando las restricciones de la segunda ola se dejaron notar en el gasto de los españoles y en el empleo.
De hecho, según del Ministerio de la Seguridad Social, el número de personas afectadas por la situación de ERTE volvió a subir en el último mes del año, pese a que estaba en marcha la campaña de Navidad.
El paro subió en ese mes, que suele ser muy bueno para el empleo, en 36.895 personas, el mayor aumento desde el año 2009. Un indicador de que las cosas no van bien.
El golpe de Filomena
Con ese difícil contexto, la llegada de Filomena ha supuesto otro duro golpe para la economía. El consuelo, en este caso, es que será muy acotado en el tiempo, pero el colapso que todavía sufre la ciudad de Madrid (que representa el 12% del PIB español) no es una buena noticia.
Los comercios de las regiones afectadas han sufrido pérdidas en unas semanas en las que esperaban remontar las ventas con la campaña de rebajas. Las expectativas no son buenas para los empresarios y las noticias sobre la evolución de la tercera ola de coronavirus no invitan al optimismo.
La recuperación económica depende de cómo avance la pandemia y del ritmo de la vacunación. Este jueves BBVA Research actualizará sus previsiones económicas. El lunes lo hizo el servicio de estudios de Mapfre Economics y situó el crecimiento de España para 2021 en el 6,1%.
2021 ha arrancado con muchas incertidumbres en el plano sanitario y la borrasca Filomena ha servido de recordatorio de que aunque el escenario sea malo siempre puede ocurrir un shock que empeore las cosas.
En este contexto, se impone la cautela. También en el Gobierno ahora que tiene ya las cuentas públicas que necesitaba para gobernar aprobadas y que está siendo vigilado muy de cerca por la Comisión Europea para el reparto de los fondos. Unas ayudas de las que depende en buena medida la recuperación, pero que en el mejor de los casos, empezarán a llegar en el segundo semestre de 2021.