El producto interior bruto (PIB) de la zona euro sufrió una contracción del 0,6% en el cuarto trimestre de 2020, una décima menos de lo estimado inicialmente, como consecuencia del impacto de la segunda ola de la pandemia de Covid-19, después de rebotar un 12,4% entre julio y septiembre, lo que llevó a la economía de la región a registrar una contracción del 6,8% en el conjunto de 2020, según la segunda estimación de Eurostat.
En el conjunto de la Unión Europea la actividad se contrajo en el cuarto trimestre un 0,4%, también una décima por menos de lo anticipado por Eurostat en un primer momento, tras expandirse un 11,5% en el tercero, registrando así una caída del PIB en 2020 del 6,4%.
La evolución trimestral de la economía de la zona euro muestra caídas de la actividad en tres de los cuatro trimestres de 2020, con una contracción del 3,7% entre enero y marzo del año pasado, seguida por el histórico hundimiento del PIB del 11,7% en el segundo trimestre, al que siguió un rebote del 12,4% al levantarse las restricciones, pero que los rebrotes y reintroducción de cierres llevaron a una recaída del 0,6% entre octubre y diciembre.
En el caso de los Veintisiete, el PIB retrocedió un 3,3% en el primer trimestre y un 11,4% en el segundo, con un rebote del 11,5% entre julio y septiembre, pero una recaída del 0,4% en los tres últimos meses de 2020.
En comparación con el cuarto trimestre de 2019, el PIB de la zona euro registró una caída del 5%, mientras que la economía del conjunto de la UE se contrajo un 4,8%.
Caída por países europeos
Entre los países de la UE cuyos datos estaban disponibles, las mayores caídas trimestrales del PIB se registraron en Austria (-4,3%), Italia (-2%) y Francia (-1,3%), mientras que las subidas más significativas del PIB correspondieron a Rumanía (+5,3%) y Bulgaria (+2,1%)
En el caso de España, el PIB registró en el cuarto trimestre una expansión del 0,4%, tras el rebote del 16,4% en el tercer trimestre, aunque en comparación con el mismo trimestre de 2019 el PIB se situaba un 9,1% por debajo.
Caida en el empleo
El desplome económico provocado por la crisis de la Covid-19 se ha traducido en la pérdida de casi cuatro millones de empleos en la Unión Europea en un año, según los datos ajustados estacionalmente del cuarto trimestre de 2020 publicados por Eurostat, que atribuyen más de tres cuartas partes del empleo perdido a la zona euro y hasta un 23% a España.
Según la agencia estadística europea, en el cuarto trimestre de 2020 la cifra de personas ocupadas en la UE era de 205,6 millones, lo que representa un incremento de 515.000 ocupados respecto del tercer trimestre del año pasado, pero una caída de 3,52 millones en relación al dato de los tres primeros meses de 2020, cuando la pandemia y las medidas de contención implementadas afectaron al mes de marzo, y de 3,92 millones respecto del cuarto trimestre de 2019.
Del total de ocupados en la UE, 157,92 millones trabajaban en la zona euro, lo que implica un incremento trimestral de 539.000 ocupados en la región, pero supone una caída del 2,62 millones en comparación con el dato del primer trimestre de 2020 y de 3 millones respecto del nivel de ocupación en la eurozona en el cuarto trimestre de 2019.
Un 23% del empleo perdido es de España
España, con 19,5 millones de ocupados en el último trimestre de 2020, registró un avance trimestral del empleo de 226.000 personas respecto del tercer trimestre. Sin embargo, en comparación con el primer trimestre de 2020 el número de ocupados en España era inferior en 704.000 personas, el 27% del empleo perdido en la eurozona y el 20% en el conjunto de la UE.
En comparación con el cuarto trimestre de 2019, el empleo en España retrocedió en 908.000 ocupados, aproximadamente el 30% del empleo perdido en la zona euro y el 23% del total de la UE.
Contraste con Estados Unidos
La economía de Estados Unidos sufrió una contracción del 3,5% en 2020 respecto del año anterior, cuando había crecido un 2,2%, como consecuencia del impacto de la pandemia de Covid-19 y de las restricciones implementadas para contener la propagación de los contagios. Este dato representa la mayor caída del PIB desde 1946 y la primera contracción desde 2009, cuando la actividad retrocedió un 2,5% por la crisis financiera.
En el cuarto trimestre, el PIB de EEUU creció un 1%, tras la expansión del 7,5% registrada entre julio y septiembre, mientras que en términos interanuales retrocedió un 2,5% en el último trimestre del año.