A pesar de las tensiones que ha generado entre Gobierno y Caixabank el ERE en la entidad bancaria justo después de su fusión con Bankia, la operación empresarial ha tenido pingües beneficios para las arcas públicas. De hecho, les ha permitido ingresar 1.100 millones extra en este 2021. 

Así lo indican los datos presentados por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) este jueves. La fusión bancaria permitió mejorar los ingresos a través del Impuestos de Sociedades en un 0,2% gracias al primer pago fraccionado del impuesto de Sociedades. Eso sí: este es un pago único que no se va a dar otros años. 

En su informe sobre ejecución presupuestaria, la entidad no contempla grandes cambios respecto a análisis previos de meses pasados. Mantiene su previsión de déficit público por debajo de la del Gobierno (que es de un 8,4%), aunque la eleva ligeramente (una décima) respecto a su pronóstico de hace un mes, dejándolo en el 7,9%. 

En este sentido, los responsables de la entidad siguen manifestando su preocupación por que el Gobierno, en un momento en el que las cifras de déficit y deuda pública están disparadas, no haya puesto sobre la mesa un plan de reequilibrio fiscal y que tampoco tenga la intención de hacerlo. 

Con todo, los responsables de la AIReF interpretan que no será necesario que el Gobierno lleve al Congreso la prórroga de las reglas fiscales que se espera para 2022.  

Mejora económica

Si bien la AIReF contempla la mejora económica que ha permitido el levantamiento de restricciones y la recuperación de actividad, todavía no ha incorporado a sus previsiones el efecto que están teniendo los rebrotes este verano, sobre todo porque todavía se ignora su alcance.

Por otro lado, La Autoridad  mantiene que el PIB crecerá este año un 6,6% y que el empleo equivalente a tiempo completo aumentará un 4,6%. 

Además, la AIReF ha destacado que el endeudamiento público estará cerca del 112,4% del PIB en este 2021, lo que "supone una gran vulnerabilidad para las finanzas publicas. "El elevado nivel de deuda y el previsible deterioro del saldo fiscal de los próximos años sitúan también la sostenibilidad de las comunidades autónomas en una posición de mayor vulnerabilidad".