La Comisión Europea ha publicado este miércoles su evaluación sobre los presupuestos nacionales para 2022 de los países de la eurozona. España se beneficia del aprobado general que reciben todos los Estados miembros debido a que el Pacto de Estabilidad, que obliga a reducir el déficit y la deuda, seguirá suspendido en 2022 por la crisis de la Covid-19. No obstante, Bruselas reclama al Gobierno de Pedro Sánchez una política presupuestaria "prudente" ante el excesivo nivel de deuda, que superará el 120% del PIB el año que viene.
"Dado el nivel de la deuda pública de España y el riesgo alto para la sostenibilidad a medio plazo que ya existía antes del estallido de la pandemia de 2019, a la hora de adoptar medidas presupuestarias de apoyo, es importante preservar una política fiscal prudente", señala el dictamen del Ejecutivo comunitario sobre las cuentas públicas de Sánchez.
Bruselas apunta además que las previsiones de crecimiento en que se basan los presupuestos son excesivamente optimistas. La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ha calculado una expansión del 6,5% en 2021 y un 7% el año que viene. El Ejecutivo comunitario no se cree estas cifras y las ha rebajado al 4,6% este año y al 5,5% en 2022.
Por lo demás, la Comisión Europea considera que España ha cumplido las recomendaciones de la UE a la hora de elaborar sus presupuestos. Nuestro país aparece como el mejor alumno en el grupo de los países más endeudados, en el que figuran también Italia, Francia, Bélgica y Grecia. De hecho, Bruselas reclama al Gobierno de Mario Draghi que reduzca el gasto corriente.
En contraste, en el caso de España, en las cuentas del año que viene sí que hay un fuerte recorte del gasto corriente en comparación con las cotas máximas alcanzadas durante los años 2020 y 2021 para amortiguar el impacto de la pandemia. España es (junto con Eslovaquia) el único país de la UE que tendrá una "política fiscal contractiva" en 2022.
Según las cifras de la Comisión, las medidas de emergencia temporales relacionadas con la crisis pasarán del 2,4% del PIB en 2020 al 0,9% en 2021 y al 0,2% en 2022.
Este desplome del gasto corriente se compensa (aunque sólo en parte) con el uso de los fondos europeos Next Generation, que no cuentan para la deuda, para sostener la inversión. Nuestro país es el que financiará más gasto público con las subvenciones comunitarias en 2021 y 2022, hasta el 3% del PIB, según los cálculos de Bruselas.
Además, el Gobierno de Sánchez también preservará la inversión financiada con fondos nacionales, tal y como le había recomendado el Ecofin.
Calidad del gasto
En cuanto a la calidad del gasto público, la evaluación también es positiva. Bruselas destaca que los presupuestos para 2022 contemplan partidas para acelerar la doble transición digital y verde, así como más apoyo para I+D y transferencia del conocimiento.
"El plan presupuestario contiene medidas detalladas que van en esa dirección e impulsan la transición digital, aumentando la conectividad y reforzando la ciberseguridad a través de diferentes planes de acción, como el Plan para la Conectividad o Infraestructuras Digitales para la Sociedad", señala el dictamen.
"La transición verde también está cubierta por la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética y por el Plan Hidrológico Nacional 2021-2027. Además, habrá un aumento del apoyo público para I+D y transferencia del conocimiento a través de la Agencia Española de Investigación y la Red Cervera, entre otras medidas", sostiene Bruselas.
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