La inflación sigue desbocada en EEUU. El coste de la vida en la primera economía del mundo se disparó en noviembre hasta el 6,8%, lo que supone su tasa más alta de los últimos 39 años. No obstante, esta vez, se cumplen las previsiones que manejaban analistas e instituciones.

El salto más significativo esta vez se ha producido en la tasa intermensual, con un avance del 0,8%, según ha publicado este viernes la Oficina de Estadísticas Laborales del Gobierno de EEUU. En esta referencia, los analistas no aguardaban un incremento superior al 0,7% con respecto a octubre.

La tasa que ha visto la luz este viernes se coloca más de tres veces por encima del objetivo del 2% que tiene la Reserva Federal de EEUU (Fed). Sin embargo, la introducción hace un año del concepto de "inflación promedio" en su mandato hace que la institución pueda insistir en que esta escalada se debe a alteraciones "transitorias" consecuencia de la pandemia sin tomar medidas para corregirla.

Presión sobre la Fed

Aunque desde julio de 1982 no se veía una inflación tan elevada en EEUU, el hecho de que esta vez se hayan cumplido los pronósticos resta peso sobre los banqueros centrales del país. Su próxima reunión de trabajo está prevista para la semana que viene -entre los días 14 y 15 de diciembre-, a cuyo término podrían dar pistas de cómo serán los primeros pasos para la retirada de estímulos como vía para enfriar esta subida de precios sin movimientos bruscos.

En cuanto a tasa subyacente, que es la medida que más de cerca siguen los economistas y también la Fed, se produjo un salto del 0,5% el mes pasado. En el acumulado interanual, esta inflación subyacente se dispara un 4,9% desde el 4,6% del mes pasado. Así, se mantiene en máximos no vistos desde mediados de 1991. Es decir, en los últimos 30 años.

Desde la institución responsable de la difusión de estos datos se ha señalado a un factor coyuntural más. Si bien desde marzo del año pasado, debido a la Covid-19, se han suspendido las visitas en persona a mercados y comercios, se ha apuntado que durante noviembre también se ha registrado el cierre temporal de algunos establecimientos, lo que ha incrementado el número de precios considerados "no disponibles".