Sánchez se desmarca pero su Plan 2050 apoya la apuesta de Garzón: ganadería extensiva y de pastoreo

Así lo indica el documento 'España 2050', que elaboró la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de País a Largo Plazo de España, que depende precisamente de Presidencia de Gobierno. En él se recoge la apuesta del Ejecutivo para que en las próximas décadas se "generalicen los sistemas de producción ganadera sostenibles y ligados al territorio, como los sistemas extensivos de dehesa y pastoralistas".

Es decir, no se trata solo de evitar el fenómeno de las 'macrogranjas' que ha recibido numerosas críticas, sino de que haya, en términos generales, un menor número de cabezas de ganado por hectárea, una fórmula de explotación más sostenible para el territorio que facilitaría la transición ecológica.

De hecho, el documento recuerda que en el sector ganadero "las emisiones de gases con efecto invernadero son actualmente siete veces mayores que a principios del siglo pasado. Este aumento responde a los cambios en los patrones alimenticios y a la transición del sector hacia la industrialización de los sistemas de producción". 

Para facilitar estos cambios, el texto llama a modificar también los patrones de conducta de la ciudadanía. "Será igualmente necesario reducir el consumo de ciertas materias primas y productos. Esto significa que, en las próximas décadas, la población española tendrá que reducir su ingesta de alimentos de origen animal". 

Consumo

"Esta reducción de ciertos consumos no provocará un empeoramiento de las condiciones de vida ni del bienestar de la ciudadanía. De hecho, probablemente ayudará a mejorarlas", apunta Moncloa en el texto. "Numerosos estudios señalan que el consumo de carne de la población española es entre dos y cinco veces superior al recomendable". 

En una entrevista concedida al diario británico The Guardian, Garzón aseguró que "no es en absoluto sostenible" el modelo de las macrogranjas cárnicas. "Encuentran un pueblo en una parte despoblada de España y ponen 4.000, 5.000 ó 10.000 cabezas de ganado; contaminan el suelo y el agua y luego exportan esta carne de mala calidad de estos animales maltratados", dijo el ministro de Consumo, quien apuesta por la ganadería extensiva en el futuro del sector. 

Tras la amplia polémica generada esta semana, varias ministras del ala socialista del Gobierno se desmarcaron de las palabras de Garzón, asegurando que las hacía a título personal, no como ministro. Este extremo ha sido negado por el propio Garzón. 

En el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca también han mostrado su malestar. Desde el departamento recuerdan el "reconocido prestigio" de España como país productor de alimentos de calidad, donde "conviven modelos de ganadería intensiva y extensiva, que siguen las estrictas normas de producción y bienestar animal de la Unión Europea" y que "generan empleo y economía en los pueblos españoles".

El propio Sánchez ha tratado de huir de las palabras de su ministro, con el que no es la primera vez que tiene un encontronazo. El verano pasado Garzón alertó contra "el consumo excesivo de carne" porque "perjudica nuestra salud y la del planeta".

Pedro Sánchez zanjó esta cuestión con unas palabras que no tuvieron menos polémica: "A mí donde me pongan un chuletón al punto... Eso es imbatible".