Astilleros, puertos, infraestructuras marítimas... El Gobierno ha puesto fecha para el nuevo PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) específico para la industria naval. El secretario general de Industria y PYME, Raül Blanco, lo ha anunciado durante la presentación de SHYNE, el megaproyecto del hidrógeno verde liderado por Repsol.

Tal y como se anunció el año pasado, se cumple con el calendario de presentar un "proyecto país" centrado en la industria naval que principalmente impulsará la costa gallega y andaluza. 

Su ejecución se encuadra en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado con los fondos europeos del instrumento Next Generation EU.

Su objetivo general es reforzar proyectos que contribuyan a impulsar la economía española a través de la colaboración público-privada. En el caso concreto del sector naval, el objetivo será la transformación de la cadena de valor del sector. Para ello, se apoyará en los ejes de digitalización, formación, transición ecológica y diversificación de la actividad, aprovechando las crecientes oportunidades que brindan la eólica marina y las nuevas energías renovables.

Almudena López del Pozo, consejera delegada de Pymar, sociedad que integra a los astilleros privados españoles, ha mostrado su satisfacción tras conocer que el Gobierno presentará el Perte Naval este mes de febrero.



“En Pymar valoramos muy positivamente las perspectivas del PERTE Naval. Es una apuesta definitiva para la integración y transformación de la cadena de valor del sector naval, que nos permitirá aprovechar las oportunidades que nos brinda la diversificación hacia las energías marinas procedentes de fuentes renovables, la digitalización y automatización, la continua mejora de la sostenibilidad de sus productos y procesos productivos y la capacitación de nuestros profesionales”.

Unos siete PERTES, en cartera

Hace poco más de medio año, el propio secretario de Industria y PYME anunciaba un calendario de PERTEs que quedó formalizada en el Real Decreto de 36/2020. Según detalla el Plan de Recuperación del Gobierno, el objetivo de estas iniciativas, inspiradas en los denominados como proyectos importantes de interés común europeo (IPCEI), no es sólo invertir fondos, sino movilizar inversión privada en torno a las prioridades definidas por la Comisión Europea y el Gobierno de España.

El primero fue el de la automoción, el sector agroalimentario es el protagonista de la segunda de estas iniciativas. En este caso el objetivo es optimizar la producción en base al análisis y procesamiento de datos impulsando la digitalización integral y mejorando el vínculo entre el consumidor y la industria a través de la innovación y la tecnología.

El tercero de los PERTE estará circunscrito al sector de la e-health. En este caso el objetivo es avanzar hacia la innovación, la investigación, la asistencia y el empoderamiento del paciente.

La cuarta iniciativa, es el recientemente anunciado, y entonces se señaló a los sectores aeronáutico y naval. Los recursos irán dirigidos a poner en marcha nuevas formas de propulsión más limpias y al desarrollo de tecnología que permita poner en marcha vehículos no tripulados.

El quinto PERTE pretende impulsar un subsector industrial basado en la economía circular. En este punto desempeñarán un papel crucial la segunda vida de baterías eléctricas, la recuperación de materiales para su reincorporación al ciclo productivo o la optimización de la cadena de valor del envase.

Por su parte, el sector industrial vinculado a las energías renovables esta en el punto de mira del sexto proyecto de esta índole. En este caso se verá beneficiada la industria de bienes de equipo, con el objetivo de potenciar el reaprovechamiento y la mejora de equipos de generación existentes.

Por último, la industria electrónica será la protagonista del séptimo PERTE. Una iniciativa que llega en un momento de gran complejidad debido a la escasez de semiconductores que está ralentizando diferentes industrias. El séptimo y último proyecto estratégico incluido en el Plan de Recuperación busca dotar a la industria española de capacidades de diseño electrónico y de fabricación para producir la próxima generación de procesadores y otros componentes electrónicos necesarios para alimentar las infraestructuras digitales.