La eurozona se frenó el cuarto trimestre y registró un crecimiento del 5,2% en 2021
Entre los grandes países, España es el que más creció entre octubre y diciembre (2%), pero sigue a la cola de la recuperación en la UE.
31 enero, 2022 11:03Noticias relacionadas
La economía de la eurozona registró un fuerte frenazo durante el último trimestre del año pasado debido al impacto de la variante ómicron, la subida general de precios y los problemas de suministro mundiales.
El producto interior bruto (PIB) de los países que comparten la moneda única apenas avanzó un 0,3% entre octubre y diciembre, frente a la fuerte expansión del 2,3% del tercer trimestre. En el conjunto de la UE, el avance fue del 0,4%, frente al 2,2% entre julio y septiembre, según los datos publicados este lunes por Eurostat, la oficina estadística de la UE.
En el conjunto de 2021, el PIB creció un 5,2% en la eurozona, tras el desplome sin precedentes del 6,4% en 2020 por el impacto de la pandemia. En el total de la UE, el crecimiento el año pasado fue también del 5,2% tras la caída del 5,9% en 2020.
Entre los países para los que hay datos disponibles, España fue el Estado miembro que registró una mayor expansión durante el último trimestre de 2021 (2%). No obstante, en el conjunto del año el crecimiento fue del 5%, es decir, ligeramente por debajo de la media de la eurozona. Además, nuestro país sigue a la cola de la recuperación en la UE, ya que el rebote todavía es insuficiente para compensar el hundimiento del 10,8% en 2020.
Después de España, los países que más crecieron el último trimestre del año pasado fueron Portugal (1,6%), Suecia (1,4%), Francia (0,7%), Italia (0,6%), Bélgica y Lituania (0,5%).
En el extremo contrario se sitúa Alemania, cuya economía se contrajo un 0,7% entre octubre y diciembre de 2020 debido al impacto de ómicron, de la inflación y de los problemas de suministro para su industria. También experimentaron retrocesos Austria (-2,2%) y Letonia (-0,1%).
Frente al optimismo reinante en otoño de 2021, cuando lo peor de la pandemia parecía haber quedado atrás y la UE en su conjunto alcanzó su nivel de riqueza previo a la crisis, el año empieza de nuevo en un contexto de máxima incertidumbre y riesgos crecientes para la economía. La Comisión Europea, que presentará sus previsiones de invierno el 10 de febrero, ya ha avisado de que la recuperación pierde fuerza debido precisamente a ómicron, los precios y los cuellos de botella en la producción.
"Las lecturas más recientes de los indicadores de crecimiento siguen estando muy por encima de la media a largo plazo, pero apuntan a una pérdida de impulso en diciembre. Así que el crecimiento y la recuperación continúan, pero con una pérdida de impulso, especialmente por un declive marcado en los servicios", dijo la semana pasada en la Eurocámara el comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni.
"En conjunto, la economía de la UE está experimentando un ligero bache, pero los fundamentos que sostienen la expansión económica todavía son sólidos", asegura Gentiloni. "La incertidumbre es muy alta como lo ha sido durante toda la pandemia. Algunos de los riesgos subrayados en anteriores previsiones parecen haberse materializado y por eso una retirada prematura de la política de ayudas podría socavar la fuerza de la expansión económica", insistió el responsable de Asuntos Económicos.