Los transportistas, camino de colapsar España: el comercio, la construcción y la industria cerrarán si los paros siguen
Cada vez más patronales se suman a las protestas, en las que se reclama una bajada de impuestos de los combustibles.
23 marzo, 2022 02:45Noticias relacionadas
Las carreteras arden. El paro de transportistas está arrastrando a la economía española al colapso. El problema ya no es solo que falten determinados productos en los estantes de los supermercados. Sectores como el comercio, la construcción o la industria alertan de que, si la situación continúa, se verán obligados a cerrar. Mientras, las protestas ganan apoyos, vehículos parados y, por tanto, cadenas de suministro bloqueadas.
El comercio, la gran distribución, fue la primera en dar la voz de alarma ante una situación que se recrudece día tras día. De hecho, los comercios ya ofrecen imágenes de desabastecimiento similares a las de los primeros días de la pandemia, cuando la 'fiebre del papel higiénico' llevó a una compra masiva de este producto.
Concretamente, las patronales AECOC, ACES, Anged, Asedas, Cooperativas Agro-Alimentarias y FIAB, consideran de "máxima urgencia" acabar con el paro del transporte, que califican de "problema de Estado". Calculan que el paro de transportistas ha provocado pérdidas que ya alcanzan los 600 millones de euros.
El conflicto amenaza ya la producción y peligran más de 100.000 puestos de trabajo, según estas patronales, a las que pertenecen gigantes del comercio como Carrefour, Mercadona o el Corte Inglés.
La industria de la leche ya ha lanzado sus bengalas. La industria de los lácteos, Fenil, ha informado de que, por la falta de suministro, frena su actividad.
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Así fue la marcha lenta durante la huelga de transportistas el martes 22 de marzo en Madrid
Un ejemplo práctico de esto es Danone. La multinacional de la alimentación ha alertado de que este mismo miércoles se verá obligada a interrumpir de forma temporal su actividad tanto en sus cuatro plantas en España de productos lácteos como en las tres de agua mineral natural.
Esto es solo uno de muchos otros casos. La aceituna de mesa y grandes cerveceras como Estrella Galicia y fábricas de Azucarera se han visto obligadas a frenar la fabricación de sus productos. A estas se suman también Heineken, Calvo, Azucarera, Cuétara, Dcoop, JaenCoop y Agrosevilla.
Incluso algunas lonjas en España han visto obligadas a destruir el pescado al no poder darles salida en el mercado.
El problema de los transportistas también afecta al sector siderúrgico, donde el riesgo del colapso es muy real. "Las perturbaciones del trabajo de las empresas están alcanzando niveles de máxima gravedad", indican desde la Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid).
La sección de leche de un hipermercado este martes, en Madrid.
"En estos momentos, ningún fabricante del sector opera con normalidad, viéndose las plantas obligadas a reducir o, incluso, detener la producción por la falta de abastecimiento de materias primas o la incapacidad de hacer llegar los productos a los clientes", añaden.
"Los paros en el transporte están dañando muy seriamente a todo el sector productivo industrial", declaran las siderúrgicas. "Un grupo concreto no puede causar un daño tan grave a la economía española, independientemente de sus razones".
Concretamente, Acerinox ha avisado de paros puntuales por la escasez de cal en algunas de sus instalaciones, debido a la ruptura de las cadenas de suministro.
La minería no está exenta de los daños por el paro de transportistas. Atalaya Mining y Cobre Las Cruces, dos de las principales minas andaluzas, han avisado de que pararán su actividad de forma inminente si continúan las protestas también por la falta de cal, una materia fundamental en el procesamiento del mineral.
Construcción
Los tentáculos del paro de transportistas llegan a todos los sectores, incluido el de la construcción. La Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac) ha alertado de que los problemas de desabastecimiento de materiales podrían provocar a partir de la próxima semana un parón de las obras.
En este caso, las protestas de los camioneros se suman a los problemas en el abastecimiento por la Covid. Para evitar el colapso del sector, la patronal de las empresas que suministran los materiales para construcción, rehabilitación y reforma pide un plan de choque con medidas urgentes para garantizar la circulación en los puntos clave de acopio.
Todo esto tras solo nueve jornadas de paros. Este miércoles es la décima. El martes terminó con 1.500 transportistas secundando las protestas, según la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional.
No obstante, se desconoce la cifra oficial del seguimiento que están teniendo las protestas en el sector.
Cientos de transportistas se concentran en el polígono industrial de San Fernando de Henares en la novena jornada de paro San Fernando de Henares
Esta plataforma, convocante del paro, rechazó el plan de medidas anunciado el lunes por el Gobierno. Considera que el Ejecutivo solo negocia con empresas cargadoras y no resuelve sus problemas.
Además, rechazan el plan de bonificaciones al gasóleo profesional por valor de 500 millones de euros pactado entre el Gobierno y el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), la patronal mayoritaria. Lo que reclaman es una reducción directa y neta de impuestos.
Anuncian que no pararán su reclamación hasta que la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, se reúna y trate el tema directamente con sus representantes. De hecho, tras conocerse la propuesta del Gobierno, nuevos apoyos se han sumado a las protestas.
Las federaciones Fenadismer, Fetransa y Feintra se han unido a los paros. Consideran el anuncio de las medidas “positivo pero insuficiente en la actual situación, con miles de transportistas parados desde hace más de una semana, ya que su falta de concreción y contundencia no permiten transmitir seguridad a los transportistas”, señalan.
Manifestación de taxistas
Por si fuera poco, el sector del transporte por carretera de viajeros también se ha levantado en armas, aunque no secundará el paro de transportistas. La Asociación Nacional del Taxi (Antaxi) ha convocado una manifestación para el domingo 27 de marzo en Madrid en protesta por el alto precio del combustible y para pedir soluciones al Gobierno.
A este se sumará el transporte discrecional y, posiblemente, los vehículos de transporte con conductor (VTC). Estos lo anunciarán después de la reunión convocada para este miércoles entre el Ministerio de Transportes y el Comité Nacional del Transporte por Carretera de Viajeros.
En dicha reunión, el transporte por carretera escuchará la propuesta del Gobierno para hacer frente a la subida del combustible. De hecho, los diversos sectores ya remitieron al ministerio liderado por Raquel Sánchez documentos con sus propias proposiciones.
El Comité Nacional del Transporte por Carretera de Viajeros está representado por taxis, VTC, ambulancias, líneas regulares, transporte urbano y agencias de viajes. Al igual que el resto del transporte por carretera de mercancías, reclaman medidas para hacer frente a la subida del combustible.
Una protesta de taxistas.
No obstante, cada parte exige en función de sus necesidades. Por ejemplo, el autobús urbano e interurbano considera necesaria la creación de una ayuda, denominada 'bono combustible', por autocar de gasóleo de 835 €/mes.
Mientras, taxis y VTC reclaman que dicho 'bono combustible' sea de 350 €/mes por licencia en alta.
El ámbito temporal de estas medidas debería extenderse con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2022 hasta que la inflación del subgrupo de la energía sea igual o inferior al IPC subyacente. En todos los casos, todas estas ayudas deberán quedar exentas de cualquier tipo de gravamen e impuestos.
