La economía española, poco a poco, va desacelerando. De hecho, casas de análisis como el BBVA Research ya apuntan a que nuestro país se asomará a la recesión técnica a finales de año. Y esto se nota en el negocio de las empresas de los sectores más pujantes. Pese a que el verano es su momento dulce, tanto la hostelería como el comercio están registrando un importante frenazo de sus ventas.
Así lo indican los datos de ventas interiores diarias que maneja el Ministerio de Hacienda, y que ofrece por semanas. En los sectores de hostelería y comercio al por menor se observa un constante y continuo descenso del incremento de las ventas según van pasando las semanas. Es decir, no hay descenso en el negocio de estas empresas, pero se desacelera el crecimiento.
El caso del sector de los bares y restaurantes es el más marcado, y ello a pesar de que el verano es un periodo dulce para este sector. Pasa de una tasa de crecimiento anual del 147,4% en las semanas que van del 25 de mayo al 21 de junio a una del 85,5% en el periodo que va del 22 de junio al 19 de julio.
Algo parecido ocurre en el comercio al por menor pese a que julio es uno de los meses potentes en cuanto a ventas gracias a las rebajas de verano. En el primer periodo citado, el crecimiento fue del 27,6%. En el segundo, baja al 22,8%.
Todo parece indicar que tanto hostelería como comercio al por menor se están viendo afectados por cierta desaceleración del consumo de los hogares, espoleada por el temor a la actual crisis económica y la subida de precios.
Se trata de un fenómeno que se contempla en el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) que elabora el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que se situó en 55,5 puntos en julio, 10,4 puntos menos que el mes anterior.
En cualquier caso, la desaceleración de las ventas, paulatina y constante, es un fenómeno que se produce de manera generalizada. De hecho, entre el 25 de mayo y el 21 de junio la facturación de las empresas españolas mostraba un crecimiento del 30,5%, en el periodo que va del 22 de junio al 19 de julio baja al 29,9%.
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De hecho, el Ministerio de Hacienda achaca esta pérdida de impulso, en particular, al "menor dinamismo" del comercio al por mayor y al por menor. Hasta junio, las ventas interiores de las empresas alcanzaron un promedio diario de 3.510 millones.
Con todo, el momento crítico para las empresas y el resto de la economía española llegará después del verano. Como se ha comentado antes, casas de análisis como el BBVA Researche prevén ciclos trimestrales de PIB negativos.
Pese a ello, se espera que el PIB de 2022 cierre con un crecimiento de, al menos, el 4%. En cambio, lo que sí se está reduciendo es la previsión para 2023, que el propio Gobierno bajó al 2,7% hace unas semanas.