No obstante, los cálculos realizados por el Ministerio de Hacienda y Función Pública muestran que el Ejecutivo recaudará gracias a las nuevas figuras fiscales y los cambios en IRPF y Sociedades cinco veces más de los que dejará de ingresar por sus rebajas tributarias a las rentas más bajas. 

En concreto, el Ministerio que dirige María Jesús Montero cifra en unos 12.650 millones la recaudación adicional que obtendrá el Gobierno en los ejercicios 2023 y 2024 gracias a las nuevas medidas tributarias que afectan a las grandes empresas y fortunas del país. 

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Unas cantidades que procederán tanto de nuevas figuras impositivas como del denominado impuesto de solidaridad a las grandes fortunas o los que se aplicarán a las entidades financieras y empresas energéticas, así como de las modificaciones anunciadas para el IRPF y el Impuesto de Sociedades.

Por el contrario, el importe que prevé destinar a rebajar los impuestos que pagan los contribuyentes más vulnerables ascenderá a algo más de 2.505 millones de euros. En este caso, el ahorro para los contribuyentes vendrá de los cambios en el IRPF para rentas bajas y autónomos, rebaja del tipo de sociedades para pequeñas empresas y reducción del IVA para productos de higiene femenina y anticonceptivos,

Nuevas figuras fiscales

En concreto, dentro de los nuevos impuestos creados por el Ejecutivo, el departamento que dirige María Jesús Montero aspira a lograr 3.006 millones de euros (1.503 millones por año) entre 2023 y 2024 por el Impuesto de Solidaridad a las Grandes Fortunas, que funcionará como un recargo del Estado sobre el Impuesto sobre el Patrimonio. 

A esto se suman los 204 millones de euros que se esperan obtener por el incremento de tributación sobre rentas del capital a clases altas y los 2.439 millones por limitar en un 50% la posibilidad de compensar las pérdidas de las filiales en los grupos consolidados, es decir, las grandes empresas, en el Impuesto de Sociedades.

Finalmente, se prevé que el impuesto a la banca recaude unos 3.000 millones de euros entre 2023 y 2024, mientras que el de las energéticas ingresará 4.000 millones.

De estas cuentas, sale una recaudación adicional total como consecuencia de las nuevas medidas fiscales de más de 12.600 millones. 

Ahorro para los contribuyentes

Sin embargo, el ahorro de los contribuyentes de las clases medias y bajas gracias al nuevo plan fiscal del Gobierno se queda muy lejos de esta cifra. Las medidas anunciadas hasta ahora solo rebajarán la aportación de estos ciudadanos a las arcas públicas en 2.505 millones de euros. 

La rebaja del IRPF se comerá el grueso de esta reducción. Cabe recordar que incluye una deducción de las retenciones de las rentas de los trabajadores, que pasa a cubrir los ingresos entre 15.000 y 21.086 euros. 

Además, todos aquellos trabajadores que ganen menos de 15.000 euros estarán exentos de pagar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Solo estas dos medidas supondrán que las Administraciones Públicas dejen de recaudar más de 1.800 millones de euros.

A esto hay que sumar las rebajas para autónomos (unos 308 millones), la rebaja del Impuesto sobre Sociedades para determinadas pymes (292 millones) y la reducción al 4% del IVA de los productos de higiene femenina y de los anticonceptivos (24 millones). 

Subida de la recaudación

El Ejecutivo argumenta que las medidas para incrementar ingresos no solo servirán para compensar las medidas fiscales en clases medias y bajas sino también el resto de las medidas que se han tomado y se tomarán para compensar el impacto de la guerra en Ucrania y la inflación energética. 

Sin embargo, el propio incremento de los precios que se ha producido en los últimos meses está disparando los ingresos públicos sin necesidad de tomar medidas extraordinarias. Así lo indican los datos hasta agosto de la Agencia Tributaria. 

Los ingresos tributarios, hasta el octavo mes del año, se elevan un 19%. Se alcanzaron, en total, 168.797 millones de euros, lo que supone 26.939 millones más que en el mismo periodo de 2021, con importantes empujones del IRPF y el IVA (que crece un 20%). 

Es decir, más que suficiente para cubrir el gasto de 15.000 millones de euros (estimados) que está generando el conjunto de medidas desplegadas por el Gobierno, entre las que se cuentan las numerosas bonificaciones al transporte público y a la gasolina y las rebajas de impuestos de la factura sobre la luz.