Sánchez convierte lo que ingresará de más por el IPC en gasto social el año en el que se juega la reelección
El Gobierno eleva en más de 26.000 millones la partida más importante de cara a su electorado tras negarse a deflactar el IRPF de las clases medias.
5 octubre, 2022 03:15El Gobierno ya tiene proyecto de Presupuestos Generales del Estado, que incluye un importante incremento del gasto social, que de nuevo bate récord. El borrador de las cuentas recoge 266.719 millones de euros para esta partida, un 11% más que el año pasado. Es decir, 26.344 millones más que, entre otras cuestiones, se podrán cubrir por la recaudación extraordinaria que la inflación está generando en este 2022.
De hecho, solo hasta agosto, la Agencia Tributaria ha obtenido casi 27.000 millones de euros más que en el mismo periodo de 2021, que se traduce en un 19% más. Y se espera que esta cifra se eleve hasta los 32.000 millones para cuando acabe 2022.
El impulso de los ingresos vía impuestos se debe, en buena medida y tal y como explica la propia Agencia Tributaria, al IVA, cuya recaudación se ha disparado por la inflación más de 20% en los primeros ocho meses del año.
Se trata de unos fondos que el Gobierno va a emplear para elevar el gasto social en 2023 sin tener que caer en la generación de deuda o déficit públicos (o al menos no por ahora).
Cabe recordar que el año que viene es electoral. Se espera que en mayo se celebren los comicios autonómicos y locales. A finales de 2023 se celebrarán las elecciones generales en las que Pedro Sánchez buscará su reelección.
Es en el gasto social donde el Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos ubica sus principales bazas 'electorales', como el incremento del gasto en pensiones de acuerdo con el IPC tal y como recoge la legislación (un 8,5%, según las estimaciones del Ejecutivo) y, en consecuencia, el aumento del ingreso mínimo vital (IMV).
En este campo también se encuentran las mejoras del subsidio del desempleo, la elevación del indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM) a 600 euros o el plan para reducir las listas de espera en dependencia, valorado en unos 600 millones de euros.
El gasto social también financiará el despliegue de una Ley de familias que incluirá nuevos permisos de conciliación y el impulso de una prestación de crianza de 100 euros al mes para familias con menores de 0 a 3 años. Además, se asimilarán las familias monomarentales, con dos hijos, a la actual categoría de familias numerosas.
Todo esto se podrá financiar, también, porque Pedro Sánchez no ha cedido a las presiones de la oposición, o incluso del propio PSOE, de deflactar o rebajar en el año en curso el IRPF de los ciudadanos, o al menos el de las clases medias, algo que habría tenido un impacto negativo con la recaudación.
Con todo, cabe recordar que el Ejecutivo mantiene activas varias rebajas fiscales en estos momentos en las facturas de la luz y del gas, y que se mantendrán así al menos hasta final de año. La Agencia Tributaria calcula que la pérdida de recaudación por estas medidas desde su puesta en marcha en junio de 2021 es de unos 6.127 millones.
En total, el gasto social (los 266.719 millones de euros citados) se 'come' el 58,5% de los fondos designados a través de los Presupuestos Generales del Estado.
Seguridad y estabilidad
El objetivo de las Cuentas, las terceras del Gobierno de coalición (y las últimas antes de las elecciones generales del próximo año) es poder transitar un momento de "enorme incertidumbre" por la guerra de Ucrania, al tiempo que ofrecen "seguridad y estabilidad" a las familias, según indicó María Jesús Montero, ministra de Hacienda, tras su aprobación en el Consejo de Ministros.
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, señaló que las nuevas cuentas públicas se sustentan en una previsión de crecimiento del 2,1% para el próximo año, que ha calificado de "prudente".
Los nuevos Presupuestos incorporan el paquete fiscal anunciado recientemente, que incluye el nuevo impuesto a las grandes fortunas a partir de un patrimonio neto de 3 millones de euros, la rebaja del IRPF para las rentas hasta 21.000 euros, el aumento del gravamen de las rentas del capital a partir de 200.000 euros, la reducción de los módulos para los autónomos o la subida del Impuesto de Sociedades para las grandes empresas.
Lo que no incluyen las cuentas públicas son las medidas adoptadas para paliar los efectos de la guerra, salvo la bonificación al transporte de Renfe, Cercanías y Rodalies, que se extenderá a todo 2023. Las demás medidas se evaluarán una vez se agoten en diciembre y se decidirá cuáles continuarán y cuáles no, según expuso Montero.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia, la previsiónes que el Gobierno presente los Presupuestos Generales del Estado en el Congreso este mismo jueves.