Estados Unidos creó 263.000 nuevos puestos de trabajo en septiembre, 52.000 menos que en agosto. A pesar de que el ritmo fue inferior, la tasa de paro estadounidense bajó dos décimas, hasta el 3,5%, frente al 3,7% del mes anterior.

Según ha informado este viernes la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, la mayor parte de la creación de empleo durante septiembre se produjo en los sectores de ocio y hostelería, así como en la atención sanitaria. De esta forma, el número de desempleados se redujo a 5,8 millones.

Aunque ha sido la menor cifra desde diciembre de 2020, está muy por encima del promedio mensual de 167.000 puestos de trabajo de la década pasada. En total, la economía estadounidense ha creado empleo durante 21 meses de manera ininterrumpida, aunque en los últimos dos se ha desacelerado.

En agosto fueron 315.000 las nuevas nóminas agrícolas registradas, muy por debajo del dato de julio (528.000). En junio, la economía estadounidense creó 372.000 nuevos puestos de trabajo. En mayo fueron 390.000; en abril, 428.000, y en marzo, 431.000. Todos los registros están muy lejos de las cifras de febrero, cuando 678.000 personas dejaron de estar en situación de desempleo.

En aquel momento, la tasa de paro se situaba en el 3,8%. Tras bajar al 3,6% en marzo, se mantuvo en dicho porcentaje durante los tres meses posteriores. En julio se redujo una décima, hasta el 3,5%, mientras que en agosto se incrementó dos, hasta ese 3,7% después de que 786.000 personas pasasen a formar parte de la población activa, el mayor incremento desde enero.

Las cifras conocidas este viernes han superado las previsiones, ya que los expertos esperaban 250.000 nuevas nóminas no agrícolas y que la tasa de paro permaneciese invariable en el 3,7% en septiembre.

Pese a que las subidas de los tipos de interés han hecho que las empresas se muestren más cautelosas respecto a las perspectivas económicas, se mantienen las dificultades de contratación en Estados Unidos, lo que proporciona a la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) argumentos para mantener su agresiva campaña de endurecimiento de la política monetaria. Al menos por ahora.

Tipos de interés

"Obviamente, las empresas no están dispuestas a despedir gente, pero empiezan a ponerse un poco más nerviosas por las perspectivas económicas", señalaban los analistas de ING antes de que se conociese el dato.

Lo cierto es que en el mercado laboral estadounidense sigue habiendo poca mano de obra disponible, como demuestra que todavía haya 4 millones más de vacantes que de desempleados estadounidenses. Es lo que reflejó la Encuesta de Ofertas de Empleo y Rotación laboral (JOLTS, por sus siglas en inglés) correspondiente al mes de agosto y que se conoció el pasado miércoles.

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Y eso a pesar de que las ofertas de empleo se redujeron en 1,1 millones en el mayor descenso desde abril de 2020, hasta los 10,1 millones. Y lo mismo sucedió con el componente de empleo del índice ISM, que mostró que varias industrias de servicios reportaron escasez de mano de obra en septiembre.



"La evidencia de un mercado laboral con dificultades de contratación probablemente mantendrá a la Fed a favor de endurecer la política monetaria", apuntaban los analistas de Citigroup.

300 puntos básicos

El banco central estadounidense ha subido los tipos de interés tres cuartos de punto en las reuniones de junio, julio y septiembre. El ciclo alcista comenzó en marzo, cuando el instituto emisor los incrementó 25 puntos básicos. En mayo, el aumento fue de medio punto porcentual.

En total, la Fed ha incrementado las tasas de referencia 300 puntos básicos con el objetivo de doblegar la escalada de los precios. En Estados Unidos, la tasa de inflación se situó en agosto en el 8,3% en comparación interanual, más de cuatro veces por encima de la meta del 2% marcado por la institución presidida por Jerome Powell.

El índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos correspondiente al mes de septiembre se publicará el próximo jueves y servirá para que los responsables de política monetaria evalúen sus progresos en la lucha contra la inflación.

La Fed celebrará su próxima reunión los días 1 y 2 de noviembre, una cita de la que el mercado espera una nueva subida de tipos de 75 puntos básicos, según datos de Refinitiv.