Así lo revela la documentación del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 que el Ejecutivo entregó este jueves en el Congreso. Las políticas de la AEAT reflejan el futuro aumento de su actividad, sobre todo con un modelo cuyo fin es cazar a los defraudadores fiscales incluso antes de que puedan cometer sus delitos. 

El Ministerio va a seguir trabajando en esta suerte de Minority Report, que adelantó EL ESPAÑOL-Invertia, el próximo año, sostenido por sistemas de inteligencia artificial que, hoy en día, ayudan a los inspectores a cribar datos fiscales. 

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Para ello, se elabora "un control temprano a través de un mapa de riesgos de carácter preventivo que permite detectar situaciones de riesgo" fiscal con los contribuyentes.

Dicho mapa se apoyará, a partir de este 2023, "en la realización de visitas censales que permitan comprobar, verificar y aclarar las posibles discrepancias que ha generado el riesgo observado".

Además, se potenciará, según la información que recogen los Presupuestos, la visita de los funcionarios de Hacienda a las empresas. 

"Se reforzarán las personaciones en las sedes donde se realiza, de modo efectivo, la actividad económica para intentar acabar con todas aquellas irregularidades de carácter meramente formal y, sin duda alguna, con aquellos supuestos más graves relacionados con la obtención de ingresos ocultos", indica el Gobierno. 

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Por otro lado, se va a establecer un control singular de los sistemas de facturación empresarial mediante su digitalización y que no se puedan trampear.

"Se está trabajando en el desarrollo reglamentario de la prohibición de doble uso para establecer de forma inmediata las condiciones mínimas a cumplir por los sistemas de facturación empresarial y el diseño y puesta en marcha de un proyecto de digitalización a varios años vista del cual el citado desarrollo reglamentario constituirá la primera fase", precisa el documento. 

Fondos

Para todas estas acciones y desarrollos reglamentarios, la Agencia Tributaria va a contar con fondos extra en 2023. Concretamente, con 1.397 millones de euros, un incremento de más del 15% respecto al presente curso. 

Esto va a llevar a que la plantilla de la Agencia se eleve a los 20.488 trabajadores, casi mil más que en 2022. Además, las políticas para la lucha contra los incumplimientos tributarios y el fraude fiscal subirán ligeramente, hasta los 1.290 millones de euros (31 millones más). 

Cabe recordar que el Gobierno espera que los ingresos tributarios se eleven un 7,7% en 2023. En total, la recaudación fiscal debería llegar a los 262.781 millones de euros, 18.710 más que en 2022.